¿Qué estas mirando cuando te ausentas? ¿A dónde va tu pensamiento? ¿A dónde, esa emoción que te hace detenerte un tiempo? Estoy viendo mi interior, respondiendo a la pregunta ¿qué estoy haciendo?
Y por cierto, no soy yo el que detiene el tiempo, siento que es mi propio cuerpo, cuya voluntad consciente, ha cedido el paso a la necesidad creciente de detener todo lo que estás haciendo, que surge de cada parte del mismo,porque empieza a revelarse contra el abuso desproporcionado de la mente, de cada uno de los sentidos, de los músculos, de los huesos y las articulaciones, de los nervios y de los vasos sanguÃneos.
Nadie ha dicho que no pude detenerme, todo lo que ocurre en mi mundo se mueve por mivoluntad, y por ella, o tal vez por una idea, por un sentimiento, o por pensar que todo debe de ser como se cree que es.
Tal vez, sin percatarnos, desde edad temprana alguien sembró en nuestra mente la semilla que habrÃa de definir, qué tipo de persona serÃas y cuál serÃa tu misión en la vida; si no es asà entonces, todo es producto de la imaginación y
la fatiga galopante, resulta ser sólo el intento de un espÃritu que se niega a ser sometido, ante la simulada idea dominante de los que son más débiles espiritualmente y tratan de verse grandes, actuando de manera inconsciente.
A donde vayas, iremos; me dijo la gente, y el tiempo que te quede, queremos que sea diferente, que sea de calidad para ti y para nosotros, queremos que compartas lo que has visto y sientes en tu interior, queremos que tu mirada no se extravÃe en el pensamiento de la nada, porque de siempre, tu vida ha tenido un propósito, porque tu espÃritu es indomable.
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