Valga la expresión para explicar la preocupación que existe en la Secretaría de salud ante el advenimiento de los tiempos de calor y que, la naturaleza, tan decente, nos ha dado ya muestras como los calores de la semana pasada que rozaron los 40 grados.

Se espera una temporada difícil en cuanto a temperaturas elevadas, y en ese sentido, la Secretaría de Salud asegura que por desgracia se incrementarán las enfermedades gastrointestinales, como suele suceder estadísticamente cada año, por cuestiones naturales que tienen que ver con los altos índices de deshidratación y por ende, consumo de bebidas, siendo que a veces con tal de mitigar la sed tomamos lo que tengamos a la mano, sin importar mucho que digamos la calidad de la bebida.

Y esa preocupación de la dependencia, en voz de su titular Gloria Molina, la hace extensiva el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Alejandro García Barrientos, porque tiene las estadísticas e indican que hasta un 30 por ciento se incrementa la atención por estos padecimientos.

Bueno fuera que no subieran, pero es imposible pensar en que se detiene algún padecimiento, más, cuando las condiciones de las Comisiones de agua en el estado no son dignas de una gran confianza, y el estado del líquido no es el más apto para beber.

Ante el panorama, la Secretaría de Salud en la entidad sugiere cuidar la calidad de los líquidos que se beben: n tomar en cualquier parte y asegurarse que esté clorada el agua o que sea de botella, aunque sea más caro, pero hay que pensar que más vale invertir en una botella de agua que en una consulta y medicamentos. Sugiere también lavar bien los alimentos, principalmente frutas y verduras; no dejar de lavarse las manos antes y después de ir al baño para evitar otro tipo de infecciones, y buscar alimentarse en lugares cuya higiene sea manifiesta.

Las enfermedades gastrointestinales pueden matar a cualquiera porque propician una deshidratación muy severa e inmediata, intempestiva, y los cambios tan drásticos en el organismo nos llevan a complicarnos, de ahí la importancia de atenderse a tiempo.

Dice la secretaria Gloria Molina que un 90 por ciento de las enfermedades que se registran en estos tiempos por este motivo se refieren a consumo de aguan en estado no aceptable, por lo que hay que pensar en la importancia de beber bueno e higiénico.

Al decir “bueno” nos referimos a la calidad y no al precio, porque todos sabemos que loas botellas de agua son muy costosas en relación con el costo del agua en tubería, pero algo hay que pagar para tener buena salud, y qué mejor que agua refrescante que medicamentos.

Para el doctor García Barrientos la instrucción es muy clara y el problema puede ser mayúsculo, motivo por el que se ha instruido a los promotores de salud y personal sanitario que participen en esas campañas para lograr que usted y yo tomemos conciencia para incrementar las medidas de higiene y precaución.

Sobre las estadísticas, la secretaria Molina comenta que el rango de edad más proclive a padecer estos problemas es el comprendido entre los 20 y 49 años, es decir, en plena edad productiva, sin que lo anterior exima a los niños o adultos mayores: todos podemos enfermarnos, y es necesario tomar medidas a tiempo antes de padecer las consecuencias.

Y el exhorto del doctor García Barrientos a hacer causa común: que en cada hogar haya un guardián de la salud, un vigilante de todos y sea éste el encargado de promover entre los demás miembros de la salud un estado de higiene y bienestar, para que no haya conflictos médicos ni infecciones que ponen en riesgo la integridad de todos nosotros.

Así pues, la invitación para participar en ese ejército de voluntarios. Con que lo hagamos en casa tenemos un punto ganado. El resto será cosa de la autoridad y de que promovamos con los amigos el cuidado que hay que tener.

 

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