Todo comenzó el viernes, y ya pasaron los primeros cinco días del “moche escándalo” del audio que se adjudica a la diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica, y ninguno de sus compañeros de partido ha sido capaz de elevar la voz para darle un voto de confianza. Ni el presidente Enrique Torres Mendoza, ni el delegado nacional Ernesto Palacios Cordero, tampoco el diputado federal Erasmo González Robledo (muy cercano a Mario Delgado), mucho menos alguno de los 10 alcaldes que gobiernan bajo las siglas guinda. Bueno, ni siquiera su pariente y compañero de legislatura, José Braña Mojica.

En pocas palabras la dejaron sola. Úrsula es hija de una prima del Presidente Andrés Manuel López Obrador, ya fallecida, pero que en vida fue importante activista, en la zona sur de Tamaulipas.

Por lo pronto no se ha convocado a la conferencia de prensa semanal que habían venido celebrando los tres partidos aliados, Morena, PT y PVEM, que por cierto fueron las siglas que cobijaron a Salazar Mojica para que se convirtiera en diputada.

 Definitivamente hacer política es algo que no se les da a los morenistas, una cosa es ganar elecciones producto del malestar y reprobación social, y otra es tener noción de cómo actuar en situaciones diversas en que es necesario entrar al rescate de uno de los suyos, porque en esta ola de reprobación y de escándalo se arrastran a las siglas de Morena, y eso les compete a todos y les afecta a quienes tienen proyecto o aspiraciones.

La cuestión es que ningún morenista ha metido las manos al fuego por su compañera Úrsula Patricia Salazar Mojica, ni siquiera sus compañeros de legislatura. Ella tuvo que dar la cara a la prensa este martes 29 en el Congreso local y luego de negar que la voz del audio no es la suya, remitió a la prensa al boletín que subió a sus redes sociales.

Se trata de una nota en la cual la diputada Úrsula Salazar Mojica, desmiente que sea su voz la del audio que circula en redes y en el que se deja constancia de una propuesta a un proveedores de inflar facturas. Al respecto asienta: “ninguna acusación falsa, ni guerra sucia me detendrá en la lucha por mis ideales y principios que me han llevado desde el inicio de este movimiento a mantenerme firme y fuerte, ante cualquier ataque, sigo de pie y llegaré hasta donde sea necesario por el bienestar de mi gente de Tamaulipas”. 

Lo demás usted seguramente ya estará enterado, las corrientes opositoras a Morena y aliados proponen que ella pida licencia para ser investigada, incluso propusieron el desafuero, una figura que tal como está la ley es prácticamente imposible de llevar a cabo.

            TORRES TAMBIÉN SOLICITÓ REGISTRO ANTE EL IETAM

En otro tema, le comento que sorprendió a algunos que el profesor Enrique Torres Mendoza, quien aún se ostenta como presidente  estatal de Morena, solicitara su registro ante el IETAM como candidato a la gubernatura de Tamaulipas, en franca competencia con Américo Villarreal.

¿Por qué realizó este trámite? ¿Acaso es una medida preventiva? Son circunstancias que nunca se han dado en ningún partido, incluso en tiempos de la “Democracia Transparente” del profesor Sansores, en que había más de un candidato, la designación se dirimía en una asamblea de partido y el elegido, era el que se registraba.

El caso de Morena en Tamaulipas es una “democracia sui géneris”, que no pudo celebrar una asamblea para elegir candidato, primero porque los consejeros elegidos en el último proceso, prácticamente han sido desconocidos por el Gran Elector. En esas circunstancias el candidato de Tamaulipas junto con otros cinco que buscan gubernaturas en igual números de estados fueron designados en Petit comité.

El resultado lo podemos ver como el vaso medio lleno o vaso medio vacío. El punto de vista positivo, es que estos candidatos son fuertes porque lo decidió un “Dedo Divino” y por otra parte, habrá quienes piensen que al carecer de sustento democrático son endebles y susceptibles de ser reemplazados.

La cuestión es que desconocemos que elementos sustentan la solicitud del profesor Torres, porque en el caso de Américo sabemos, porque fue boletinado por Morena Nacional, el nombre de los seis candidatos, entre ellos el de Tamaulipas que recayó en el doctor Villarreal Anaya.

De tal manera que la solicitud de Don Enrique Torres quizá sólo sea un acto para el anecdotario.