“No hay más alianzas que las que trazan los intereses, ni nunca las habrá“…

Antonio Cánovas, historiador español

¿Realmente la alianza Va por México ve posibilidades en Tamaulipas de ganar en 2023 la elección por la vacante de Senador?

Sinceramente, no lo creo.

Aunque diciembre es una época en la que nos gusta creer en los milagros, dudo mucho que las jerarquías estatales del Partido Revolucionario Institucional, de Acción Nacional y de la Revolución Democrática, tengan esperanzas reales de obtener ese escaño “por la gracia de Dios”.

Un dato es revelador:

Si con todo el poder del Estado, con todos los recursos económicos y logísticos, con el control derivado de la abierta intimidación sobre la burocracia estatal y organismos públicos, esa misma coalición no pudo vencer a sus adversarios en este año en la lucha por la gubernatura, ¿cómo demontres puede esperar siquiera acercarse a la votación alcanzada en esos comicios?

No lo entiendo. Como nos decían los viejos maestros en la lejana escuela primaria: Se sube el cero y no contiene.

¿Entonces cuál puede ser el propósito de repetir esa fórmula, ahora como oposición?

En mi percepción, PRI, PAN y PRD tienen claro que no pueden ganar y que ese espacio legislativo seguirá siendo de color guinda, como plataforma potencial para buscar desde ese color derivado de una posible reelección, la sucesión sexenal tamaulipeca.

Lo que podrían protagonizar priístas, panistas y perredistas en este ejercicio electoral no es una pelea por un escaño, sino un ensayo estatal para afinar motores, buscar combustibles más efectivos, diseñar nuevas rutas, detectar flancos frágiles de los adversarios y encontrar mejores conductores para aportar a la máquina nacional que ya empezaron a armar para las elecciones de 2024, en la que será la madre de todas las batallas.

En ese marco, parece factible que Tamaulipas pueda ser en el año que viene una especie de campo de experimentación para medir en forma anticipada fortalezas y debilidades en la ya desde ahora enconada lucha por el bastón de mando en el país. Es éste un territorio idóneo para ese trabajo, dadas las características políticas y geográficas de la Entidad, que en su estructura la hacen una especie de mini país por su diversidad, al grado de visualizarse como una confederación de Ciudades Estado

Tal vez parezca una ocurrencia, pero no estaría muy alejado del terreno de las posibilidades…

ADIÓS A ESPECULACIONES

Terminaron las especulaciones.

En esta semana, todos los cotilleos de café y rumorología de pasillos quedaron atrás en lo que se refiere a la que se vaticinaba sería tormentosa relación entre la Universidad Autónoma de Tamaulipas y la nueva administración estatal, al mando del gobernador Américo Villarreal Guerra.

Como ciudadano, como profesional y como ex alumno de la UAT me es sumamente satisfactorio ver caminar a mi Alma Mater hacia adelante y al margen de devaneos políticos o partidistas. El llamado del doctor Villarreal a los universitarios para sumar esfuerzos con su gestión y la respuesta del Rector Guillermo Mendoza para confirmar que esa casa de estudios apoya el trabajo del mandatario, es una buena noticia no sólo para esa comunidad académica, sino para el contexto estatal.

Habla este panorama de tranquilidad en donde precisamente es un atributo fundamental: en la formación de nuevas generaciones. Mis parabienes a ambas autoridades…

Twitter: @LABERINTOS_HOY