El antiguo seleccionador de la Roja, Vicente del Bosque, dirigirá la comisión encargada de tutelar la Real Federación Española de Futbol (RFEF), cuyos responsables están siendo investigados por casos de corrupción, informó el gobierno español.
Del Bosque, 73 años, es una figura respetada en España después de haber llevado a la Roja a ganar el título de campeón del Mundo en 2010 y de Europa en 2012, además de dos títulos de la Liga de Campeones como entrenador del Real Madrid.
Del Bosque estará al frente de la comisión creada por el gobierno para “supervisar” la RFEF y tratar de solucionar su crisis y afrontar con garantías su reto principal, la organización del Mundial de 2030 junto con Marruecos y Portugal.
Tanto el actual presidente de la RFEF, Pedro Rocha, como su antecesor, Luis Rubiales, que dimitió a finales del año pasado por el escándalo del beso forzado a la jugadora Jenni Hermoso, están imputados por la justicia española, que investiga varios casos de corrupción en la entidad.
“Es un orgullo poder anunciar que la persona que asumirá la presidencia y la representación de esta Comisión de normalización es Vicente del Bosque”, anunció la ministra de Educación y Deportes Pilar Alegría.
“Va a ser la cara y la representación del futbol español”, precisó ante los periodistas tras el consejo de ministros celebrado este martes.
La ministra recordó los objetivos de la comisión que presidirá Del Bosque: “En primer lugar, representar al futbol español; en segundo lugar, velar por la transparencia y el buen hacer del próximo periodo electoral que tiene que vivir la Federación a la vuelta de los Juegos Olímpicos; y, en tercer lugar, afrontar con éxito los retos que tiene el futbol español por delante, especialmente me refiero a la Eurocopa, los Juegos Olímpicos y al diseño del próximo Mundial de 2030”.
El Consejo Superior de Deportes (CSD) dependiente del ministerio de Deportes, anunció la semana pasada la creación de una “Comisión de Supervisión, Normalización y Representación”, que “tutelará durante los próximos meses el funcionamiento de la RFEF en respuesta a la crisis de la entidad federativa y en defensa del interés general de España”.
Este anuncio llevó a la FIFA y a la UEFA a publicar un comunicado conjunto para mostrar su “gran preocupación la situación en torno a la RFEF” y advirtió a las autoridades españolas contra una posible injerencia gubernamental que afecte a la “independencia” del ente federativo.
Al día siguiente del anuncio del CSD, Pedro rocha fue proclamado nuevo presidente de la RFEF al haber sido el único candidato que logró los avales necesarios para presentarse al cargo.
Rocha fue presidente de la comisión gestora formada tras la suspensión y posterior dimisión de Rubiales en septiembre pasado y dimitió el pasado 3 de abril para poder presentar candidatura a la presidencia del organismo.
No obstante, está pendiente de que el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) resuelva el expediente sancionador contra la comisión gestora presidida por Rocha por extralimitarse en sus funciones, lo que podría acabar en la inhabilitación del nuevo presidente.
Según el TAD la Comisión Gestora, pensada para gestionar el día a día, pero no tomar grandes iniciativas, habría ido más allá de sus funciones en algunas decisiones como la de renovar al seleccionador español, Luis de la Fuente.
Este caso es ajeno a las investigaciones de la justicia española por supuesta corrupción y contratos irregulares durante la presidencia de Luis Rubiales, por el que están imputados, entre otras personas, el expresidente y el propio Rocha.