Mi querido padre, José Sulaimán, nos enseñó a jamás hablar mal de nadie: “Mijito, si no tienes nada bueno que decir, mejor no hables de esa persona.”
Ese principio ha guiado mi forma de ser y mi manera de expresarme.
Por eso mismo, me cuesta mucho trabajo hablar de la pelea que vimos en Riyadh, Arabia Saudita, el pasado sábado 3 de mayo, en el marco de la tradicional celebración de la Batalla de Puebla, fecha en la que durante las últimas cuatro o cinco décadas se han presentado algunos de los mejores combates del año.
Qué pena ver el terrible desempeño del cubano William Scull, quien se dedicó a correr y rehusar el combate. El boxeo cubano es sinónimo de excelencia y grandeza; lo que vimos esa noche fue vergonzoso, dando un ojo morado al boxeo mundial. Una cosa es pelear con estrategia, buscar contrarrestar al rival para imponer tu estilo y ganar la pelea; otra, muy distinta, es subir al ring solo para correr, bailar y navegar los doce rounds con el único objetivo de evitar el nocaut. Y eso fue exactamente lo que hizo Scull.
Canelo se convirtió en campeón indiscutido WBC, WBO, WBA e IBF en la división supermediano venciendo a tres campeones invictos en el que fue el mejor año de su carrera, 2021: Callum Smith, Billy Joe Saunders y Caleb Plant. Eventualmente, la FIB le exigió la defensa obligatoria del título ante, ¿quién crees? Sí, William Scull.
Fue así como dejó de ser campeón de los cuatro organismos. Para recuperar ese estatus de campeón indiscutido, Saúl decidió pelear contra Scull, quien había ganado el cinturón que él había dejado vacante.
Los retadores mandatorios deben ser de la más alta calidad, sobre todo cuando se trata de campeones de élite. El WBC aprendió su lección con Avni Yildirim. Aunque la pandemia influyó en su bajo rendimiento, desde entonces ajustamos nuestras reglas para dignificar nuestro deporte y asegurar que el retador mandatorio sea digno del título en disputa.
Canelo enfrentó una serie de retos para conquistar el mercado de Medio Oriente. Siendo el boxeador más importante del planeta, salió de su zona de confort y dio el paso hacia su esperada internacionalización: un vuelo larguísimo, un cambio radical de horario, costumbres, alimentación, ambiente, un aire denso… y como si fuera poco, pelear a las 6 de la mañana ante un rival cuya única intención era sobrevivir y cobrar, sin ambición ni respeto al deporte.
Al final del combate, Turki Alalshikh anunció la esperada pelea para septiembre, en el estadio Allegiant de los Raiders en Las Vegas:
Saúl “Canelo” Álvarez vs. Terence Crawford, tres veces campeón mundial e invicto.
La cartelera también marcó el debut profesional del medallista olímpico Marco Verde, quien ganó por nocaut en el primer round. Así comenzó lo que promete ser una carrera gloriosa para el joven mexicano.
En un gran pleito, el tijuanense Jaime Munguía vengó su derrota de diciembre pasado contra el francés Bruno Surac, quien en aquella ocasión lo sorprendió con un golpe brutal. Esta vez, Jaime lució en grande, cauteloso al inicio y contundente al cierre para ganar una decisión unánime y así regresar a ser contendiente mundialista.
Tres aztecas ganaron en Arabia Saudita durante esta conmemoración del 5 de mayo, todos ellos del programa Ring Telmex-Telcel, creado por Don Carlos Slim y Don José Sulaimán.
México estuvo presente y se manifestó de muchas formas. El cinturón conmemorativo del WBC causó sensación, representando al guerrero Xicohténcatl de la cultura tlaxcalteca. Cerca de mil mexicanos residentes en Riyadh disfrutaron tener a su campeón cerca.
Incluso descubrimos un restaurante mexicano, “Taco Taco”, que sirve birria, chilaquiles, enchiladas y hasta pambazos. Y aunque en este país no existen bebidas alcohólicas, por primera vez en la historia se acabó la cerveza sin alcohol en los hoteles: el mexicano tenía que festejar, aunque fuera con cerveza 0.
Salimos de la arena con la luz del día, alrededor de las 8 de la mañana, justo cuando comenzaba una tormenta de arena. Es una experiencia inexplicable para quien nunca la ha vivido. Después de todo, estamos en medio del desierto; si no fuera por la construcción, todo sería arena, y los fenómenos climáticos siguen su curso natural.
Ayer domingo se realizó la cartelera de cierre de esta celebración del 5 de mayo, que comenzó en Times Square, siguió en Riyadh y culminó con el monstruo japonés Naoya Inoue enfrentando a Ramón Cárdenas, en lo que seguramente fue una pelea de nocaut espectacular. También pronostico que el mexicano Divino Espinoza defendió con éxito su título mundial, luciendo brillante contra Edward Velázquez.
Naoya Inoue y Ramón Cárdenas fueron nombrados embajadores de WBC Cares, como parte de nuestra campaña de concientización contra el cáncer cerebral.
Sabias que … El mes de mayo esta dedicado a la concientizacion del cáncer de cerebro y se representa con el uso del color gris. Inoue y Cardenas disputaron un cinturón conmemorativo color gris que contiene palabras de aliento y una hermosa placa que representa de manera visual esta grave enfermedad.
Anécdota de hoy ..Ahi por 2007 Rafael Mendoza, gran representante de boxeadores mejor conocido como la cobra Mendoza llamó a mi papa y le dijo que por ahi tenia al futuro del boxeo mexicano. Imagínense cuantas veces Don Jose escucho eso de diversos managers del mundo. Un buen dia llego la cobra acompañado de Don Chepo Reynoso y un jovencito tímido, pelirrojo, lleno de pecas pero con actitud firme, desde ese dia mi papa tomó gran cariño por Saul Alvarez a quien eventualmente vaticinó seria la proxima gran figura del boxeo mundial en repetidas ocasiones; Canelo conquistó el campeonato mundial juvenil, el de norteamerica NABF, el Mundial plata los campeonatos mundiales WBC Super Welter, mediano y super mediano, ademas de ya poseer una impresionante colección de los cinturones conmemorativos de 5 de mayo y 16 de septiembre .