El nuevo y flamante campeón indiscutido de todos los cinturones del peso supermedio, Terence Crawford, se hizo presente en el Monday Night Football que enfrenta a los Los Angeles Chargers y a Las Vegas Raiders.

La cita fue en el imponente Allegiant Stadium de Las Vegas, donde el boxeador estadounidense disfrutó del cierre de la Semana 2 de la NFL, apenas unos días después de lograr una de las victorias más sorprendentes y resonadas en la historia reciente del boxeo al vencer a Saúl ‘Canelo’ Álvarez.

Terence Crawfordsigue disfrutando de la gloria tras derrotar al ídolo mexicano en una intensa pelea que se definió por decisión de los jueces después de 12 rounds. El resultado marcó un antes y un después en la categoría, ya que no solo significó una nueva derrota para Álvarez, sino que también lo despojó de todos sus cinturones, algo que pocas veces se ha visto en la historia del pugilismo. Con este triunfo, Crawford abrió un capítulo histórico al convertirse en campeón indiscutido en distintas divisiones.

A pesar de la intensidad del combate y la magnitud del resultado, ambos peleadores mostraron respeto mutuo al final de la contienda. Incluso, dejaron la puerta abierta a una posible revancha en un futuro cercano, algo que emociona a los fanáticos. Sin embargo, esta revancha tendría que realizarse pronto, ya que tanto Álvarez como Crawford están en la recta final de sus carreras, mientras que la división de los supermedios sigue elevando su nivel con la aparición de nuevos talentos.

Durante su aparición en el Allegiant Stadium, Crawford llevó consigo los cinturones que arrebató al Canelo, mostrando con orgullo su logro histórico ante los miles de aficionados presentes. El juego entre Chargers y Raiders, además, tiene un gran atractivo, pues el ganador no solo quedaría invicto tras dos semanas, sino que también se colocaría como líder solitario de la División Oeste de la Conferencia Americana.

Con esta aparición pública, Terence Crawforddemuestra que sigue disfrutando de la cima del mundo deportivo, tanto dentro como fuera del ring, mientras se espera sobre algún anuncio del próximo combate del estadounidense.