Hasta el último out el segundo choque de la serie entre regios y fronterizos tuvo emociones al por mayor, siendo el resultado favorable 3 carreras a 2 para Sultanes sobre Tecolotes, con lo que la novena regiomontana rompió racha de tres derrotas en fila y pudo emparejar la serie en el Uni-Trade Stadium de Laredo, Texas.

Jeff Johnson (1-2) se alzó con el triunfo en una entrada de relevo, con un ponche a sus números. Gerardo Gutiérrez (1-1) registró la caída en 1.2IP de una carrera limpia, tres struckouts y dos bases por bolas. El abridor de la visita, Matt Tenuta, trabajó seis episodios de dos carreras sucias, cinco indiscutibles permitidos, tres pasaportes y par de abanicados. El también zurdo Greg Mahle, de los de casa, recibió dos carreras limpias, ponchó a cuatro, dio una base por bolas y recibió seis indiscutibles en cinco entradas en el cerrito.

Por la ofensiva local, el catcher Arturo Rodríguez se fue de 4-2 con una empujada, sumando cinco producciones en la serie. Ramón Ríos destacó por los visitantes, con una empujada y tres hits en cuatro oportunidades legales.

Monterrey (3-8) se fue al frente en el tercer rollo con el segundo cuadrangular de la temporada del primer bat José Cardona, quien ponía el 2-0 parcial con Omar Rentería en base ante el californiano Greg Mahle.

La respuesta de parte de los Dos Laredos (4-7) se dio en su cuarta ofensiva con sencillo productor de Arturo Rodríguez para que Josh Rodriguez recortara la distancia. Posteriormente Rudy Flores timbraba la del empareje tras roletazo de doble play de Juan Martinez.

Después de cuatro entradas silenciadas por Mahle y el diestro Yair Lozoya, en el octavo inning los ‘Fantasmas Grises’ anotaron la del despegue. Con dos outs, Christian Villanueva y Amadeo Zazueta recibían pasaporte de Gerardo Gutiérrez. El relevo de Geoff Broussard permitía hit por el derecho del sonorense Ramón Ríos para poner el 3-2 en el score.

En la parte final, el elenco emplumado intentó hacer daño pero el relevo de Wirfin Obispo lo impidió. Con dos hombres fuera y la casa llena en el noveno capítulo, Paulo Orlando sacó un roletazo por el montículo para terminar con el juego y con las ilusiones de los casi 3 mil 300 fanáticos que vieron desaparecer la esperanza de que su equipo asegurara la serie.