La revancha que todos querían ver y dio un montón de historias para los fanáticos de fútbol americano, pero generó poco drama. Este último Super Bowl estuvo a cargo de una batalla de titanes, los Jefes de Kansas contra las Águilas de Filadelfia, dos equipos con enorme trayectoria que se enfrentaron tras los 18 partidos de la temporada regular de la NFL y cuatro rondas de playoff, lo que generó un ajetreo, al llegar la final, dentro del mundo de las apuestas y sobre todo en el de las apuestas en vivo.

El furor de esta gran final se llevó a cabo en el Superdome de Nueva Orleans y culminó con un resultado de 40-22, siendo victorioso el equipo verdiblanco de Filadelfia y dejando sin la posibilidad de ser tricampeón a los Jefes de Kansas. Este partido, a diferencia de su anterior contienda, no tuvo absolutamente nada de intriga.

La derrota del pasado

No debemos olvidar que unos años antes en su edición número 27 del Super Bowl, los Jefes de Kansas habían logrado ganarles a las Águilas con un resultado de 38-35 y en una jugada último momento, donde, además, se vio una controvertida falta por retención que ayudó al resultado final. Este partido llevado a cabo en el año 2023 se caracterizó por ser frenético, con exhibiciones ofensivas que el poder de estos dos grandes equipos de la NFL.

 

A pesar de la avalancha de puntos por parte de los dos equipos, una penalización cuestionable al final del partido contra el cornerback de las Águilas de Filadelfia, James Bradberry, cuando quedaban menos de dos minutos de partido hizo que el brillante Super Bowl tuviera un final un tanto decepcionante. Los Jefes de Kansas estaban avanzando y se encontraban en la yarda 15 del equipo de Filadelfia, con apenas menos de dos minutos restantes, cuando el mariscal de campo del equipo de Kansas, Patrick Mahomes, lanzó un pase incompleto a Smith-Schuster. Los oficiales sancionaron a Bradberry por sujetar una defensa, lo que anuló el pase incompleto y, lo que es más importante, le dio a los Jefes un nuevo intento para salvar el partido.

 

Tras esto los Jefes de Kansas lograron hacerse con el resultado final y así obtener su segunda victoria en el Super Bowl.

 

Este enfrentamiento que tuvo un final amargo, no logró desaparecer de la mente del equipo de Filadelfia que tuvo que esperar dos años para volver a encontrarse en una fase de  final con el equipo de Kansas. En palabras de su mariscal de campo, todas aquellas experiencias de juegos pasados, sobre todo contra este rival tan difícil, le sirvió a él y a todo el equipo para poder aprender de sus errores, modificar sus tácticas y crear un sistema de juego que les permitiera darles batalla a sus oponentes; además aquel disgusto de último momento bien les sirvió para convertir todo aquello en combustible para el domingo.

La final del domingo

Jalen Hurts, el mariscal de campo del equipo de Filadelfia, realizó dos lanzamientos que terminaron en anotación y cubrió un total en lanzamientos de 221 yardas; además lideró al equipo de las Águilas para dar con un total de 72 yardas ganadas y así convertirse, gracias a toda su actuación y desempeño, en la figura del Super Bowl que le concedió el título del “Jugador más valioso del partido”.

 

También tenemos que destacar el desempeño de su pateador, Jake Elliott, que anotó unos cuatro goles de campo. Todo esto le valió al equipo para reivindicarse de sus anteriores desempeños, sobre todo ante las críticas de los fanáticos por la conducción del entrenador Nick Siriani que catalogaba de “desincronizada e improvisada”.

 

Sumado a todo esto, también podemos nombrar la mala actuación del mariscal de campo de los Jefes de Kansas, Patrick Mahomes, que tuvo grandes dificultades para realizar buenos pases durante toda la velada, incluso perdiendo pelotas que fueron interceptadas. En total, los pases que fueron a parar en manos del rival fueron 6, más que en sus  otros 20 juegos durante la temporada y los playoffs. Además, cabe destacar que las Águilas se mostraron fuertes al no dejarles dominio en ninguna de las yardas de la cancha.

El resultado

El partido arrancó con un marcador que sufrió cambios en el primer cuarto con una anotación terrestre de Hurts, dando una ventaja a las Águilas de 7-0. Luego, gracias a un gol de campo de 48 yardas de Jake Elliott en el segundo cuarto, Filadelfia sumó 3 puntos más. Todo esto puso muy nervioso al equipo de Kansas, que comenzó a cometer errores, incluyendo dos intercepciones antes de la primera mitad, lo que permitió a las Águilas ampliar la ventaja a 24-0 con una anotación de 12 yardas.

Más tarde, el pateador estrella del equipo verdiblanco logró un gol de campo de 27 yardas en el tercer cuarto, dejando el marcador 27-0. Bajo presión, los Jefes intentaron una jugada arriesgada que salió mal y concedió a Filadelfia la oportunidad de lanzar un pase de 46 yardas, recepcionado por Devontae Smith, que terminó en anotación y elevó la ventaja a 34-0.

Los Jefes finalmente lograron anotar ya a finales del tercer cuarto, Mahomes conectó con Xavier Worthy para lograr la anotación de 24 yardas, marcando la primera vez en el partido que la ofensiva de Kansas ingresó al territorio de las Águilas. Luego, el equipo rojiblanco sumó dos anotaciones más, pero fue demasiado tarde para revertir el marcador.

Este es apenas el segundo Trofeo Vince Lombardi en la historia de las Águilas. El primero se produjo en 2018, cuando el mariscal suplente, Nick Foles, lideró una sorprendente racha que culminó con la victoria de Filadelfia sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra en una tanda de penales en el Super Bowl edición número 22.

Como dato curioso, este partido fue seguido de cerca por los fanáticos y apostadores por igual, ya que los cambios en el marcador  hicieron que las apuestas en vivo estuvieran al rojo vivo durante todo el encuentro. Sin embargo, para los seguidores de los Jefes, la sorpresa fue aún mayor cuando el presidente Trump, presente en el Super Bowl del domingo, declaró en una entrevista que, según él, la victoria sería para Kansas City, un pronóstico que no se cumplió.

El mejor jugador del partido

El mariscal de campo de las Águilas, Jalen Hurts, fue nombrado por los encargados del evento y la NFL como el mejor jugador del partido o “MVP del Super Bowl”. Como dijimos anteriormente, esto se debió a que Hurts lanzó dos pases de que terminaron en anotaciones y corrió para un tercero, junto con una buena cantidad de yardas ganadas no solamente en pases sino también en tierra.

 

Pero no fue solamente Hurts quien se llevó “un premio” sino que el entrenador de las Águilas de Filadelfia, Nick Siriani, también recibió lo suyo y no pudo escapar del baño de Gatorade cuando los jugadores de su equipo lo sumergieran al momento que su equipo se hiciera acreedor del Trofeo Vince Lombardi.