En una noche triste para México, los Leones del Escogido dieron una tremenda exhibición de pitcheo para mojar la pólvora de los Charros de Jalisco y hacerse con la edición 2025 de la Serie del Caribe.

Los campeones de la Liga Arco Mexicana del Pacífico se quedaron a un juego de lograr un histórico campeonato de manera invicta.

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El primer par de capítulos fueron un drama puro, ninguno de los abridores salió fino y con mucha intensidad, ambas novenas dejaron corredores en bases. No fue hasta la tercera que vino la de la quiniela; los Leones del Escogido llenaron las bases sin out para que Robinson Canó viniera al plato.

El Diablo Rojo del México bateó para doble play, pero aquello bastó para que Junior Lake pisara home desde tercera, México minimizó el daño a una sola carrera.

Los problemas para Charros vinieron a la ofensiva pues un inspirado Esmil Rogers no les permitió hacer nada, y por más que le exprimieron el brazo, su labor fue de seis completas con sólo un hit, cinco bases por bola y cuatro ponches en poco más de 100 lanzamientos.

Un desempeño apoteósico pues quien estaba pactado para ir a la lomita como abridor era Johnny Cueto, el virus que afectó a todo el equipo a lo largo del certamen se lo impidió.

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Albert Pujols acudió a su bullpen para los últimos nueve outs y todos y cada uno de los lanzadores le respondieron adecuadamente.

Todavía México puso bastante drama en la novena y definitiva primero impidiendo que Leones ampliara la diferencia, y luego en su parte baja donde desde pelotazos, jugadas en revisión, y robos Jimmy Cordero sacó la casta ponchando a Reynaldo Rodríguez dando por concluido el juego de pelota.