Red Bull sigue preparándose para replicar el “estilo” Mercedes en su monoplaza para la Temporada 2024 de la Fórmula Uno.

Desde la presentación del RB20 la escudería austríaca sorprendió con las semejanzas del mismo con respecto al W14, utilizado por las Flechas Plateadas la campaña anterior.

Las principales comparaciones son por la nueva tapa del motor, la cual presenta una línea de cintura más alta, y un tipo de cañón que va desde el halo hasta la parte trasera del monoplaza, además de alejarse de la solución de entrada de aire lateral y colocarla un tanto más elevada.

Pero parece que el equipo de los Toros Rojos no se quedará ahí y seguirá modificando el auto conforme avance la temporada, tras los Grandes Premios de Bahréin, Arabia Saudita y Australia.

De acuerdo a reportes de medios como Motorsport, los austríacos realizarían actualizaciones en el RB20 a principios de abril, cuando la campaña de F1 llegue a Japón, para apegarse aún más al diseño “sin pontones” que caracterizó a Mercedes durante los últimos dos años.

En su momento, el objetivo de los de Brackley era reducir la carrocería para aumentar la superficie del suelo y ganar beneficios en la generación de carga aerodinámica en la nueva era de efecto suelo, pero se quedaron lejos de potenciar la idea en 2022 y 2023, por lo que a mediados del año pasado cambiaron a un diseño de pontones más tradicional.

Ahora Red Bull estaría retomando el concepto e intentará hacerlo funcionar, dejando en su monoplaza entradas de radiador verticales más compactas para permitir un chasis más ajustado.

Será hasta las primeras carreras de la temporada donde se podrá ver la evolución del RB20 y si la escudería de las bebidas energéticas será capaz de sobresalir con este arriesgado cambio.