
La salud mental y los estragos que ha causado en el boxeo
La salud mental es un tema que afortunadamente ha tomado gran atención en el mundo los últimos años. Siempre ha tenido un estigma que ha causado grandes problemas a la humanidad;
Desde siempre el ser humano ha sufrido problemas relacionados a lo hoy conocido como salud mental; antes con la mínima facilidad se calificaba con locura, demencia, rareza y otra gran lista de adjetivos usados para señalar a quienes pasaban por un mal momento.
La pandemia del COVID-19 fue un parteaguas para por fin ponerle una cara a la salud mental, esto sucedió porque ningún ser humano se escapó de sufrir algún tipo de situación relacionada a este tema; angustia, preocupación, estrés, paranoia y otras manifestaciones causadas por lo que sucedía en los inicios del 2020 y meses y años consiguientes. Esto causado por el encierro, la incertidumbre, los cambios laborales, despidos, bajas de sueldos, muertes de familiares o seres queridos, noticias dramáticas, etc…
El Consejo Mundial de Boxeo ha puesto mucha atención a este tema y podemos presumir que nos hemos activado de manera ejemplar usando nuestra plataforma global para servir como un medio de atención a miles de personas.
Justo cuando se confirmó el cierre mundial en marzo de 2020, nuestro organismo, por medio de personas visionarias y comprometidas con la sociedad y sus semejantes, logramos establecer, desde el día uno, acciones y activaciones que hicieron la gran diferencia para la comunidad del boxeo mundial durante esta época única de la vida de nuestra generación.
Jill Diamond me llamó días antes del inminente encierro y me sugirió dar forma a lo que eventualmente llamamos “WBC Talks”, una plática en vivo en inglés a las 11 a. m. y español a la 1 p. m. donde yo conducía conversaciones con diversas personas y grupos con temas de interés para así mantener a la comunidad del boxeo informada y entretenida.
El primer capítulo fue un conversatorio con los expertos en pandemias. Tuvimos grandes ponentes que nos hablaron de contagios, medidas de prevención, acciones de gobierno y empresas, pero la más importante fue la presentación de una psicóloga quien nos dio la pauta a seguir durante toda esta pesadilla. Una guía de qué hacer y qué no hacer durante una situación así. Gracias a esa orientación el WBC logró la guía y fuimos líderes a nivel mundial por las múltiples acciones que tomamos. Nos dijeron: levántate, báñate y vístete como si fuera día de trabajo, dirígete a un lugar en casa y que este sea tu lugar de trabajo, haz ejercicio, come bien, mantén horarios, no te tires al sofá a comerte el refrigerador viendo Netflix…
Lo que quiero decir es que fue en la pandemia que tomamos una línea de prioridad hacia la salud mental. Logramos poner a miles de personas a estar activas, logramos interacción que mantuvo a las personas comunicadas, inventamos procesos, protocolos, activaciones nuevas y eso llevó a gran actividad para quienes de lo contrario hubieran estado encerrados padeciendo los demonios de una salud mental en problemas.
Todos la pasamos mal en algún momento y hay casos que se manifestaron de manera aguda con graves consecuencias en su vida.
En la actualidad el WBC mantiene una diversidad de acciones en apoyo a este tema por medio de pláticas motivacionales, talleres, variedad de programas alrededor del mundo por medio de WBC Cares.
Jermall Charlo es uno de los ejemplos más claros. Nuestro ex campeón mundial de peso medio, gemelo de Jermell, quien era también nuestro campeón en peso superwélter, estaba programado para defender su título cuando lamentablemente sufrió una lesión en el hombro. Esto lo llevó a inactividad y eventualmente a una crisis de salud mental; grandes problemas en casa, alcohol y quizá drogas lo mandaron a un tobogán de bajada a máxima velocidad.
Lo más fácil hubiera sido desconocerlo como campeón mundial WBC y darle vuelta a la hoja; hablé con él de manera regular y en una de esas llamadas me dijo algo que se me quedó grabado y nos llevó a otorgarle apoyo incondicional durante su infierno. Me dijo en una llamada: “Mauricio, te suplico que no me quites el título WBC, ser campeón es lo único que me motiva a seguir vivo y no cometer una tontería”.
Personalmente me reuní con él en diversas ocasiones, hasta que finalmente reapareció en el ring pero ya en una división arriba.
Este sábado tuvo su segunda pelea en peso supermedio y ganó convincentemente por nocaut, lo cual me dio gran satisfacción y emoción. Mi querido Jermall está bien, lució bien y se ve muy bien física y emocionalmente. Le deseo el mejor de los éxitos.
¿Sabías que… Ryan García es un boxeador que logró gran popularidad gracias a sus redes sociales? ¡Al día de hoy cuenta con 12 millones de seguidores! Hemos estado cerca de él desde sus inicios, pero lamentablemente ha sido víctima de graves problemas de salud mental que lo han llevado a caer de manera terrible. Él es un buen muchacho, sufre de trastornos mentales reales y cuando se le suma el alcohol y las drogas lo llevan a un precipicio peligroso. Lamento de sobremanera que nuestros múltiples intentos de ayudarlo han sido en vano y ni él ni sus asesores han permitido que el WBC y la familia Sulaimán lo atiendan. Dios lo cuide y le dé luz para encontrar el camino del bien por medio de clínicas y terapias especializadas.
Anécdota de hoy… Mi papá fue visionario y en muchas áreas del boxeo logró implementar cosas que nadie siquiera había pensado que se pudieran hacer. Fue el WBC quien inició las pruebas obligatorias antidopaje en el boxeo, inclusive antes que muchos otros deportes; don José estaba obsesionado en buscar por todos los medios la manera de hacer el boxeo más seguro y justo, por lo tanto, la lucha contra el dopaje en el boxeo fue una de sus máximas prioridades.
“Uno no sabe lo que las drogas pueden hacer a tu cuerpo y tu mente, el boxeo es peligroso si alguien tiene ventaja sobre su oponente”. Hay muchas sustancias y, en la mayoría de los casos, el peleador no tiene ni la menor idea de lo que le están dando sus entrenadores o amigos. Mi papá contaba un ejemplo para demostrar cómo las drogas pueden lastimar de manera grave a quien las toma: “Estaba en una dieta muy rigurosa y un amigo me dio unas pastillas para quitarme el hambre; una noche en Nueva York me entró una angustia viendo la tele, me tuve que bajar a dormir al lobby”. “Días después llevé a tu mamá al cine y de repente tuve que salir corriendo de la sala”… Fui a un médico y resulta que las pastillas que me dio mi amigo eran anfetaminas que me causaban ataques de esquizofrenia”.