A pesar de que desde temprana edad han preferido practicar el deporte y sacrificar su niñez, lo cual se refleja en grandes satisfacciones y beneficios que de ello provee, no dejan de ser niños, vaya el reconocimiento para todos y cada uno de ellos en este día.
Un claro ejemplo de ello sin duda lo representa la Niña de Fuego que a sus 11 años inicio sus entrenamientos para ser luchadora, deporte que le apasiona y que sueña con alguna vez llegar a destacar a nivel nacional y ¿por qué no?, a nivel Mundial, aunque recientemente ya cambio su nombre a Lady Fire .
Pero no es fácil el llegar a ser luchador, las enseñanzas son muchas y el aprendizaje se tiene que hacer lo más rápido posible, para ello ha contado con la enseñanzas de quién a sido su maestro Fuego latino quién la impulsa para que asimile cada una de las variantes de la lucha libre, como es la grecoromana, olímpica y libre.
Después de un año y medio de preparación ya debuto como luchadora, aunque antes de ingresar a este deporte ya practicaba el futbol americano, pero viendo la lucha libre en la televisión le llamo la atención y decidió practicarla en la Escuela Guerreros hoy Club Independiente Los Indestructibles.
Muchos niños como Lady Fire, son el claro ejemplo de que cuando quieren alcanzar sus sueños pueden lograrlo, eso es lo importante de la niñez, que no dejan de soñar.