Después de casi tres décadas, una de las relaciones comerciales más exitosas en el deporte ha terminado.

Meses de tensas negociaciones entre el fabricante de videojuegos Electronic Arts (EA) y FIFA terminaron sin un acuerdo para extender una alianza que había creado tanto un juego tremendamente popular como un fenómeno cultural.

El acuerdo actual, que finalizaría después de la Copa del Mundo de este año en Qatar, se ha ajustado para extenderse hasta el Mundial Femenil del próximo verano.

Pero una vez que termine ese torneo, confirmaron los funcionarios de la compañía, 150 millones de jugadores de videojuegos de FIFA tendrán que acostumbrarse a un nuevo nombre para la serie: EA Sports FC.

El juego ha generado más de 20 mil millones en ventas durante las últimas dos décadas.

Si bien la traba en las negociaciones se debió en parte a las diferentes expectativas financieras (la FIFA buscaba al menos el doble de los 150 millones de dólares que recibe anualmente de EA Sports, su mayor socio comercial), también se hizo evidente rápidamente que había diferentes expectativas sobre lo que debería incluirse en un nuevo acuerdo.