El 2022 inicio con esperanzas e ilusiones para Fernando Alonso, con los cambios de regulación se esperaba que El Plan del asturiano con Alpine diera frutos, pero han pasado los fines de semana y los resultados dicen lo contrario.
Hasta el momento Alonso es décimo en el Mundial de Pilotos con 18 unidades y parece ser que en Canadá se derramó la última gota en el vaso de paciencia que tiene el español, ya que tras quedar en segundo lugar en la clasificación, ya en carrera su monoplaza tuvo un problema en la central eléctrica que le hacía perder potencia en recta y hasta un segundo por cada vuelta.
Eso sumado a la mala estrategia de Alpine, hicieron que en la pista cayera hasta la séptima posición, por detrás de su compañero Ocon, que gracias a una penalización terminará en noveno lugar.
Inicio de temporada
Todo empezó mal en Bahréin, la primera carrera de la actual temporada, donde tuvo problemas con su motor y la degradación de sus neumáticos, lo que hizo que quedará en novena posición.
En Jeddah fue más de lo mismo, peleo en las primeras vueltas con su compañero de equipo y al final tuvo que abandonar debido a que su unidad de potencia presentó una fuga.
Ya en Australia en la Qualy estaba teniendo una excelente vuelta de Q3, pero su motor ya no dio más y se rompió, por lo que no pudo registrar un buen tiempo.
Por si faltaba algo más en Imola también abandonó gracias al contacto que tuvo con Mick Schumacher, lo que le destrozó por completo los pontones.
Para España tuvo que penalizar por cambiar una cuarta ocasión su unidad de potencia y ahora en Canadá la historia es bien sabida.
Un usuario en Twitter hizo un análisis en donde si Alonso no hubiera tenido ningún problema registraría 52 unidades y Ocon 31.
Por el momento Fernando Alonso está teniendo un arranque de temporada muy complicado y mientras en Alpine no solucionen los problemas del auto 14, el resto del año pinta mal para el Magic.