Por algo es conocido como el rey de los deportes: el béisbol. Los Dodgers de Los Ángeles y Blue Jays de Toronto nos regalaron una Serie Mundial para el recuerdo: siete partidos llenos de drama, volteretas, bateo en momentos clave, grandes jugadas a la defensiva, un juego de 18 entradas y pitcheo de altura. Todo se definió en el séptimo juego, en 11 entradas, con una serie de jugadas por demás dramáticas.

Los Sulaimán jugamos béisbol desde aquellos años dorados de las ligas pequeñas de nuestra Ciudad de México, las cuales, lamentablemente, están agonizando. La Liga Lindavista, en el Parque Miguel Alemán, fue el lugar donde nuestra familia vivió su infancia y donde nos forjamos como una familia unida. Mi papá fue mánager de los equipos de Pepe, Héctor (siempre conocido como el Güero), Fernando, llamado Fery, y yo. También fue presidente de la liga en diversos periodos. A doña Martha, mi adorada mamá, le tocó llevar el comedor de la liga por muchos años y así, junto con otras mamás de peloteros, podíamos todos disfrutar de platillos deliciosos entre partido y partido.

Pepe era el jugador más completo de los cuatro: gran cátcher y pícher. El Güero era un bateador brutal; conectaba jonrones de largas distancias, pero sobre todo en los momentos claves del partido. Fery fue siempre el jugador pimienta, con gran capacidad para embasarse y robar bases, además de muchas carreras anotadas.

Pasó el tiempo, crecimos, y el destino llevó a don José a reunirse un día con Sandro de Miguel, quien también era mánager en la liga. Decidieron juntar a los chamacos, ya más creciditos, y formar el equipo Vagabundos, el cual, por muchos años, fue la máxima felicidad para todos, pues jugábamos los exlindavistas y uno que otro pelotero invitado todos los domingos, para después llegar a mi casa a la botana que doña Martha tenía lista: cerveza, tortitas, bocadillos, papas y hasta carnitas cuando había juego especial.

El béisbol de ahora es muy diferente al que nos tocó jugar. Tiene muchas cosas buenas, otras no malas, pero sí hay un gran vacío que nos pega a los enamorados del rey de los deportes. Ya no hay señas del cátcher al pícher; ahora se comunican con tecnología, un cambio que terminó con una práctica que viene desde la invención de este hermoso deporte. Otro cambio tecnológico es la revisión en video de las jugadas controvertidas, y quizá el más dramático de todos es cómo la información obtenida con tecnología, por medio de la estadística, ha llevado a que los mánagers tomen la gran mayoría de sus decisiones basadas en números que tienen a la mano para analizar cada situación de bateo.

Es muy raro ver un juego completo. El pícher lanza una cantidad de lanzamientos y después es mandado a la banca para que entre el relevista. Ya no se ve el toque de bola, el bateo y corrido, el robo de base. Es un deporte más orientado al poder, al jonrón, lo cual da gran espectáculo, pero la estrategia quedó a un lado.

MLB, la liga, ha tomado acciones importantes para ajustarse a la actualidad, a las tendencias y a los gustos de las nuevas generaciones. Eso es lo que debe de hacer quien regula el deporte, sea el que sea.

La NFL, en futbol americano, es un gran ejemplo de cómo se debe actualizar el deporte y aprovechar las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías. La manera en que se disfruta un juego en la televisión es increíble: la pantalla con las líneas de primero y diez, estadísticas constantes, gran interacción de los narradores con lo que está sucediendo en el campo de juego.

La NFL ha implementado una gran cantidad de reglas, además las revisa cada año para ajustar y buscar la mejora continua. Muchas de estas no son populares, pero buscan la protección de los jugadores y la justicia en las acciones. Aun cuando el aficionado se queje, la realidad es que se protege al mariscal de campo y a los receptores indefensos. ¿Se extrañan esos golpazos donde salía volando el casco? Increíblemente, sí hay quien quisiera seguir viéndolos, así como hay quienes quisieran ver peleas a 15 rounds o quienes desean ver a las mujeres pelear rounds de tres minutos.

En el boxeo enfrentamos una gran resistencia al cambio cuando se trata de introducir nuevas reglas o conceptos innovadores. Siempre ha sido así: existe un equivocado amor a lo tradicional y un rechazo total a las innovaciones, sin siquiera tratar de ver de qué se trata. La realidad es que el boxeo de la actualidad se rige por las reglas que el Consejo Mundial de Boxeo ha implementado con trabajos incansables de investigación médica y científica. Se bajó de 15 a 12 rounds, y ahora de 12 a 10 y hasta 8 las peleas de campeonatos regionales. El pesaje se realiza un día antes del combate, contrario a lo que por décadas fue tan solo horas antes del mismo. Hay 4 en vez de 3 cuerdas, se han creado 10 divisiones intermedias para evitar grandes sacrificios o dar amplias ventajas; en fin, es interminable la lista de cambios que se han implementado, pero aún hay mucho por hacer.

¿Sabías que…? El torneo mundial llamado Riyadh Season WBC Boxing Grand Prix ha servido como laboratorio para probar una buena cantidad de innovaciones para el boxeo, y han sido un éxito total y absoluto: dar las puntuaciones oficiales de los jueces a las esquinas y al público, la repetición instantánea en controversias, un nuevo sistema de puntuación para evitar empates, una chicharra que suena 30 segundos antes del fin del round para generar combatividad, cinco jueces en vez de tres y el uso de guantes de 12 onzas para los pesos completos.

Anécdota de hoy… Fernando Valenzuela fue uno de los grandes ídolos para Don José. Cuando llegó a los a Dodgers y gano sus primeras ocho salidas y por blanqueada ! Así nació la Fernandomania; justo en esa época empezó la llegada de las antenas parabólicas y todos en casa sabíamos cuando mi papá llegaba del trabajo pues de inmediato empezaba el movimiento de la antena pues don José se ponía a buscar satélite por satélite donde estaba el juego de Dodgers para ver a su Toro Valenzuela .

No cabe duda que Valenzuela ha estado más presente que nunca, desde su muy sentida partida los Dodgers han ganado las dos series mundiales.