Creen que son el mejor equipo en el torneo olímpico de baloncesto, tan bueno que se niegan a considerar cualquier otra cosa que no sea la medalla de oro.
“Si hacemos lo que hacemos bien, si jugamos con intensidad a la defensiva, hacemos lo que nos corresponde y nos sentimos cómodos haciéndolo, si jugamos con libertad, somos los mejores jugadores del mundo”, dijo el escolta de Estados Unidos Zach LaVine. “No creo que haya nadie que pueda derrotarnos”.
Australia y Francia ya lo hicieron este verano.
Y Eslovenia ha vencido a todo aquel que ha enfrentado con Luka Doncic en su alineación.
Así que las semifinales podrían ser tan impredecibles como cualquier otra en el camino de Estados Unidos a sus tres oros consecutivos. Es el único de los semifinalistas con un título olímpico, pero los otros tres creen que es su turno.
“Todos tenemos experiencia”, dijo el base australiano Patty Mills. “Hemos estado en esta etapa muchas veces y no hemos dado el siguiente paso. Pero hemos acumulado esas experiencias, y creo que estamos bien preparados para este momento y para dar el siguiente paso”.
Estados Unidos se mide a Australia en la primera semifinal del jueves en la Super Arena de Saitama, y una victoria aseguraría a los australianos su primera presea en el torneo masculino.
Pero tendrían que volver a ganar el sábado para obtener la que ellos creen que está a su alcance.
“Nuestro objetivo es la medalla de oro”, dijo el escolta Matthew Dellavedova.
Francia se medirá a Eslovenia por la noche. Los ganadores de ambos duelos lucharán el sábado por el oro.
Estados Unidos cayó 91-83 ante Australia en un juego de exhibición y perdió 83-76 con Francia en el debut de ambos en Tokio. Pero los estadounidenses, que no tenían la plantilla completa en el partido disputado en Las Vegas, podrían haber alcanzado su mejor nivel.
Dejaron atrás a España en cuartos por 95-81, gracias a los 29 puntos de Kevin Durant para colocar su registro en 3-0 desde que la incorporación de Jrue Holiday y Devin Booker justo antes del inicio del torneo tras disputar las Finales de la NBA.
“Creo que el potencial de este equipo es interminable”, dijo el alero Draymond Green. “Desafortunadamente tenemos dos juegos por delante y debemos asegurarnos de seguir mejorando cada vez que entremos a esa cancha, y creo que es lo que hemos hecho”.
Australia y Francia tuvieron mucha ventaja, con una generación de jugadores que llevan juntos muchos años.
Mills, Dellavedova y Joe Ingles son el corazón de un equipo australiano que ha finalizado en el cuarto puesto olímpico en cuatro ocasiones, incluyendo Río 2016. Los veteranos de Francia, entre quienes están Nicolas Batum, Rudy Gobert y Evan Fournier, atesoran un título europeo y dos bronces en la Copa del Mundo desde 2013, pero habían caído en cuartos en sus últimas dos apariciones olímpicas antes de vencer a Italia 84-75 el martes.
Francia no ha conquistado una presa olímpica desde su plata en Sydney 2000. Igual que los australianos, han esperado mucho tiempo y han pasado muchas decepciones desde entonces.
Eslovenia intenta evitar todo eso.
Los eslovenos se colaron entre los cuatro mejores en Tokio en su debut olímpico tras deshacerse de Alemania por 94-70 el martes. Doncic totalizó 20 puntos, 11 asistencias y ocho rebotes, rozando el triple-doble por segundo juego consecutivo.
Ahora, tiene a su país a sólo dos victorias de sumar un oro olímpico al europeo que conquistaron en 2017.
“Son los actuales campeones de Europa por una razón. Luka tiene 17-0 con su selección. Es un gran jugador, uno de los mejores del mundo, pero ellos son un gran equipo”, dijo Batum. “Por supuesto que tenemos que centrarnos en él, pero no podemos faltarles al respeto a los demás”.
Los franceses demostraron cómo de buena puede ser su defensa en el primer encuentro, cuando limitaron a Estados Unidos a un 36% de acierto en tiros de campo.