Ana Guevara, actual titular de la Conade, no estuvo exenta de sus obligaciones fiscales cuando fue atleta y tuvo problemas con la Secretaría de Hacienda.

En octubre de 2006, el SAT ordenó el aseguramiento precautorio de cinco cuentas bancarias que tenía, por no acreditar el cumplimiento de sus atribuciones con el fisco.

Sin embargo, la congelación de sus cuentas solo duró dos semanas ya que la medida dejó de ser efectiva justo días antes de terminar la administración federal de Vicente Fox. Nunca se supo entonces si la velocista obtuvo un amparo, liquidó la deuda o recibió una condonación por instrucción presidencial.

Casi cinco años después, el 24 de mayo de 2011, la entonces PGR solicitó a un Juez Federal ordenar la aprehensión de Guevara por presunta defraudación fiscal por unos 600 mil pesos, correspondientes al año fiscal 2005.

Hacienda acusó a la medallista olímpica de negarse a proporcionar la contabilidad que acreditara el cumplimiento de sus obligaciones fiscales en 2005, por concepto de Impuesto Sobre la Renta (ISR).

Pero el juez Noveno de Distrito en el Reclusorio Sur, Víctor Ausencio Romero Hernández, devolvió a la PGR la solicitud de captura, porque estimó que no se agotaron todos los procedimientos de la averiguación previa.

De acuerdo con el juez, en lugar de procurar que la contribuyente pagara, la PGR llevó el caso a los tribunales, pese a que la inculpada manifestó interés por cubrir sus adeudos y pidió una prórroga de pago para buscar los comprobantes fiscales.

Tuvo que pasar casi un año para que, el 17 de febrero de 2012, Guevara reconociera tener adeudos con Hacienda.

“Soy una persona que siempre ha dado la cara ante cualquier circunstancia y mi situación actual con el SAT no es la excepción. No estoy haciendo caso omiso a mis obligaciones y requerimiento de las autoridades fiscales, por lo que responderé como cualquier ciudadana y contribuyente que tiene problemas de esa índole”, expuso Guevara en un comunicado dirigido “a los medios de comunicación y a la opinión pública”.