Ortiz inició el día cuatro golpes detrás del líder, pero empezó a presionar el argentino Jorge Fernández Valdéz, durante sus primero cinco hoyos.

Conforme fue avanzando la ronda, el mexicano tuvo un cierre con cuatro birdies y un águila en los últimos nueve hoyos, donde finalmente cerró con una tarjeta de 63 golpes, nuevo bajo par.

“Fue una ronda impecable. Mi trabajo era ponerle el pie en la garganta a Jorge, presionar y presionar. Desde el principio se dio cuando le quité tres golpes, en los primeros hoyos. Todo el día estuve ahí, él no convirtió sus oportunidades y yo sí, el poder terminar de esa forma me sabe un poquito más dulce”, comentó Ortiz.

Por otro lado manifestó estar “muy feliz, han sido muchos años de trabajo. En este último mes, estaba empezando a tener dudas en mi carrera profesional, de si estaba haciendo las cosas bien y muy feliz de validar ese proceso y saber que voy por buen camino. Mi primera victoria siendo en el Abierto Mexicano lo voy a recordar el resto de mis días y es especial hacerlo también enfrente de mi familia. No podría pedir más”, sentenció el golfista mexicano.