No cabe duda que la administración de Biden continúa expandiendo su arsenal de dosis de vacunas mientras busca ayudar a vacunar al mundo y potencialmente administrar vacunas de refuerzo a los ciudadanos estadounidenses si es necesario.
Los 200 millones de dosis que la administración está ejerciendo en su contrato son para prepararse para futuras necesidades de vacunación, incluidas vacunas para niños menores de 12 años y posibles inyecciones de refuerzo si los estudios muestran que son necesarias.
Estados Unidos ha comprado ahora 500 millones de los 600 millones de dosis posibles negociadas entre la administración Trump y Pfizer y BioNtech en julio de 2020.