Ramiro, residente de Florida, Estados Unidos, comenzó a ver la película el 16 de diciembre y finalizó el 15 de marzo, lo que lo llevó a acumular 720 horas en total.

Fueron tres meses hasta que los cines dejaron de mostrar la película, por lo que le permitió ver la película en diversas ocasiones una tras otra.

Comentó que al final podía repetir los diálogos de la película de memoria por completo, lo cual si lo hizo en voz alta durante su proyecto final, con la sala de cine vacía.

El joven no tiene las cuentas exacta de la cantidad de dinero que gastó en total con entradas, pero ronda alrededor de los tres mil 400 dólares.

Las reglas de Guinness dicen que tiene que ver la película de principio a fin, sin poder dormir o ir al baño, en ningún momento pude ver el celular, y terminar todos los créditos. También debe guardar el talón de su boleto y una declaración de un empleado del cine que confirmen que sí vio la película.

Ramiro asegura que las funciones más pesadas fueron las nocturnas, ya que tenía todo el cansancio de las funciones anteriores.