La identidad del estudiante no fue revelada, pero él y 78 estudiantes fueron a hacer el exámen. Para el joven era la última oṕortunidad ya que tenÃa 11 años presentándose a realizarlo y casi siempre suspendÃa.
Asà que esta vez era su última oportunidad para pasar, estaba muy nervioso asà que para aumentar sus posibilidades de aprobar el examen con éxito decidió conseguir un dispositivo Bluetooth e implantarlo en su oreja.
El estudiante se presentó al examen pero fue descubierto por un profesor de control, pasaba junto al estudiante cuando encontró un teléfono móvil en un bolsillo oculto de sus pantalones. Al inspeccionar, encontró que el dispositivo se encendÃa conectándose a un dispositivo Bluetooth.
El profesor no pudo dar con el dispositivo, viendo que pasaba algo raro, sacaron al joven del salón de la prueba y lo interrogaron en la dirección. Fue en ese momento que el estudiante admitió tener un micro- receptor de color piel implantado en la oreha mediante una cirugÃa ENT.
Al parecer era un audÃfono de conducción ósea unido a un hueso para transmitirle el sonido para asà escuchar las respuestas que tenÃa grabadas en el teléfono. El joven fue sacado del examen y ahora perdió su oportunidad de volver a intentarlo.