Las ‘fake news’.

Kyle Kashuv -quien además es activista y partidario del uso de armas de fuego- publicó en Twitter la noticia titulada “microplásticos encontrados en lo hondo de los pulmones de personas vivas por la primera vez”.

El joven sacó de contexto esa noticia con el comentario: “¿Recuerdas esa máscara que usaste durante 2 años, que estaba llena de microplásticos? sí…”.

La realidad.

La noticia que compartió Kashuv fue publicada por el medio británico ‘The Guardian’ el 6 de abril pasado, donde científicos realmente encontraron por primera vez microplásticos en pulmones de once pacientes que estuvieron en distintas cirugías.
Pero la noticia nunca habla de los cubrebocas. De hecho, menciona que las dos fuentes principales del microplástico presente en los humanos son la comida y el agua por la contaminación en el ambiente.
Los cubrebocas, principal medida para evitar la infección de COVID-19, protegen no sólo de los virus sino que también de la contaminación en general y principalmente contra los microplásticos.
Ante el uso masivo del cubrebocas científicos publicaron estudio el 5 de junio del 2021 donde confirman que llevarlo también evita la inhalación de microplástico presente en el ambiente.
Mientras mejor es la calidad de la mascarilla, mayor es la protección contra las partículas de microplástico, confirma ese mismo estudio.
Aunque el mal manejo de las mascarillas desechadas genera contaminación y por la descomposición eso produce microplásticos en el ambiente, entre otros problemas de salud. Pero no te llena los pulmones usar menos, pues incluso evita la entrada de partículas dispersas en el ambiente.
Como dato adicional, hace años, previo a la pandemia, las grandes ciudades aconsejan el uso de cubrebocas al salir a la calle cuando hay altos niveles de contaminación. Tal es el caso de la Ciudad de México y la zona metropolitana, donde recomiendan portar uno cuando hay contingencia ambiental.