El pasado viernes, 15 de noviembre, se disputó la esperada pelea ,con el regreso de Mike Tyson quien enfrentó a Jake Paul, en uno de los eventos que más expectativa causó en el mundo del boxeo debido a sus participantes.

Las emociones estaban por lo más alto, y es que por una parte era el regreso de ‘Iron Mike’ a sus 58 años, mientras que en la otra esquina estaba el siempre polémico ‘Gallo de Dorado’, 31 años menor que el ex campeón mundial de los pesados.

Un reflejo de todo lo que generaba la pelea es que se convirtió en uno de los eventos deportivos que más apuestas generó en los últimos años, con millones invertidos en apuestas en todo el mundo.

Un supuesto arreglo a favor de Jake Paul, la poca seriedad de la pelea estelar y la baja de desempeño que tuvo Tyson, quien supuestamente habría tenido una intensidad mucho menor a lo que es capaz de dar, fueron parte de los cuestionamientos hechos por los usuarios.

Pero hubo una persona que dio un paso más allá, que llevó todo su descontento al siguiente nivel y decidió tomar acciones legales en contra del evento y sus organizadores. Esto también fue impulsado por los problemas presentados durante las transmisiones.

De manera concreta, según reportes en redes, la demanda colectiva fue interpuesta por Ronald ‘Blue’ Denton de Florida, apuntando a los inconvenientes técnicos que interrumpieron al experiencia de miles de suscriptores.

Según describió Denton, los suscriptores tuvieron problemas desde el inicio de la transmisión. Entre los problemas reportados se incluyen falta de acceso, interrupciones constantes y errores de carga.

Esta frustración de los usuarios también también quedó ampliamente documentada en redes sociales esa noche, donde abundaron las quejas sobre la calidad del streaming mientras los boxeadores se preparaban para el evento principal.

Denton acusa a Netflix de incumplimiento de contrato, entre otros cargos, y solicita una compensación por los daños sufridos.