La piragüista australiana Jessica Fox ha hecho historia en los Juegos Olímpicos de Tokio 20
20. En primer lugar porque ha ganado dos medallas. Primero, vino el bronce en eslalon K1, al que siguió el -ahora sí- oro en C1 individual. Con ellos, entre Londres 2012, Río 2016 y Tokio, a sus 27 años Fox ya suma cuatro metales olímpicos. Pero el motivo por el que se ha vuelto viral es por el ingenio anticonceptivo que ha mostrado su equipo para reparar un kayak.

Jessica Fox compartía en las redes sociales este vídeo mostrando al mundo cómo arreglar una piragua con un condón. Fue el plan B de un técnico de su equipo para apretar una pieza de carbono desprendida del kayak en tiempo récord, a punto para disputar la final de eslalon K1. El truco es tan simple que no sabemos cómo podría no convertirse en tendencia olímpica: un poco de mezcla de carbono apretada por un preservativo contra la embarcación.

«Apuesto a que no sabían que los preservativos pueden usarse para reparaciones de kayak», -escribía la campeona.- «Tienen mucha elasticidad y son muy fuertes». Se trata de uno de los condones que reparten en la Villa Olímpica: el primero en cruzar una línea de meta.

Después de esta dura prueba, la palista australiana admitiría en Instagram: «¡Hoy he pasado por todas las emociones! Orgullosa de ganar una medalla de bronce olímpica. No ha sido la carrera perfecta que perseguía, pero he luchado mucho y lo he dado todo, así que tengo la suerte y el agradecimiento de estar en el podio y acariciar esta tercera medalla olímpica. ¡Gracias por todo el cariño, el apoyo y los ánimos! Pronto me pondré en contacto con todos vosotros, pero antes: ¡es la hora del C1!». Prueba que, por cierto, le ha merecido el anhelado oro.