Los teléfonos inteligentes son un cúmulo de esfuerzos de la humanidad. Pensemos en las pantallas OLED, la tecnología de diodo emisor de luz orgánico, inventada por el hongkonés Ching Wan Tang con el apoyo del estadounidense Steven Van Slyke.

Esta innovación nació entre 1985 y 1987 en los confines de los laboratorios de investigación de la Eastman Kodak Company, en Rochester, Nueva York. Wang describió en una entrevisa con LG que el principio de OLED fue incidir voltaje sobre dos láminas recubiertas de material orgánico y el resultado fue luz emergiendo de esta excitación química.

En la actualidad, su uso se ha vuelto popular entre fabricantes de televisiones como LG, Samsung y Sony, no obstante, su adopción en celulares no queda atrás; desde 2006 hay registros de su implementación en marcas como BenQ o Nokia.

Fabricantes de smartphones como Samsung impulsan a AMOLED, las letras AM significa “Active Matrix” (matriz activa). HP refiere en una entrada de su blog que una pantalla AMOLED contiene tiras delgadas de transistores de película delgada (TFT por sus siglas en inglés) detrás de cada píxel. Lo que hace esta matriz es optimizar la corriente eléctrica y el encendido de cada pixel.

AMOLED ha pasado ser un producto exclusivo de gama premium a ser más accesible en otras gamas inferiores. Para ejemplificar, presentamos los modelos Axon 40 SE y Axon Pro 5G de ZTE, ambos lanzados a finales del año pasado en México.

La serie Axon de ZTE es donde proliferan tecnologías premium a precios accesibles y AMOLED es una ventaja que mejora, por mucho, la visualización de contenidos audiovisuales. En el caso de estos dispositivos, ambos presentan pantallas de 6.67 pulgadas, un tamaño decente para ver películas y series mientras te transportas.

Axon 40 Pro 5G se mueve más en un torno de gama media-alta al contar con un procesador Qualcomm Snapdragon 870. En tanto, Axon 40 SE es más discreto al recurrir a un procesador Unisoc T618, de gama media-baja. Estas diferencias, que se traducen en una sustancial diferencia de precios, también repercuten en el comportamiento en pantalla.

Por ejemplo, 40 Pro 5G tiene una tasa de actualización más alta (144 Hz), esto quiere decir que tendrá mayor fluidez mientras la persona recorre por distintos menús, la respuesta táctil también se ve beneficiada para una mejor experiencia en gaming. Axon 40 SE limita la frecuencia a 60 Hz, suficientes para tareas más sencillas.

El hermano mayor está orientado para las personas que buscan un teléfono con poderío en rendimiento para llevar a cabo tareas de alta demanda como videollamadas, uso recurrente de mapas, aplicaciones de productividad, capacidad de ejecutar videojuegos con gráficos demandantes y tener mejores cámaras.

El sistema de cámaras es el principal atractivo del modelo Pro, al disponer un sistema de cuatro cámaras, donde la principal es de 108 MP, apertura f/1.8; con la que se obtienen fotografías con un tamaño de 3,000 x 4,000 pixeles.

El hermano menor, aunque recorta en potencia para las apps más demandantes, presenta un diseño premium; en su exterior añade dos tipos de acabado satinado y puede conseguirse en dos colores, negro y azul.

Además, el anillo de la cámara principal tiene iluminación RGB, o sea, un aro de luz multicolor personalizable que se activa cuando alguien llama o cuando cargas la batería.

Resta mencionar que estos dispositivos incluyen el sistema operativo MyOS, una capa personalizada basada en Android 12. Por otra parte, sus memorias RAM pueden incrementarse, en 40 SE puede extender de 4 a 6 GB, a la vez que 40 Pro puede ir de 8 a 14 GB extras.

ZTE Axon 40 Pro
$14,000 en Telcel

ZTE Axon 40 SE
$5,000 en Telcel