Las aplicaciones para dispositivos móviles se han convertido en una de las principales herramientas para las personas alrededor del mundo, por lo que se necesita que los desarrolladores pongan un mayor énfasis en la ciberseguridad y sean proactivos para prevenir ciberataques y fraudes.
Muestra de ello es que la tercera edición del estudio Expectativas de los consumidores para la seguridad en aplicaciones móviles, realizado por Appdome, encontró que 60% de los usuarios entre 25 y 44 años, así como 51% entre 18 y 24 años, prefieren realizar compras en aplicaciones móviles sobre cualquier otro canal.
Lo anterior a pesar de que cuatro de cada 10 encuestados han sufrido o conocen a alguien que fue víctima de un ciberataque, fraude móvil o fue infectado con código malicioso.
De hecho, el robo de identidad, la apropiación de cuentas, las aplicaciones o transacciones falsas y ataques similares son el principal temor al utilizar aplicaciones móviles.
Por lo mismo, 82% de los 25 mil encuestados en 12 países requieren que los desarrolladores tengan un nuevo enfoque, es decir, prevengan de forma proactiva estos ataques antes de que ocurran, en lugar de buscar soluciones después de que se hayan producido.
A esto se añade que 56% de los sondeados considera que las marcas con aplicaciones móviles y sus desarrolladores deberían ser responsables de garantizar una experiencia de consumo segura.
Si lo anterior no se logra, siete de cada 10 encuestados afirmó que dejarían de usar una aplicación si ésta sufre una brecha de seguridad.
Teniendo en cuenta estos hallazgos, las marcas y empresas que ofrecen aplicaciones para dispositivos móviles y que buscan impulsar la adopción, reducir el costo de adquisición de clientes y lograr mayores volúmenes de transacciones, deberían tomar nota”, destacó el analista jefe de investigación en IT-Harvest y autor de la introducción al reporte de Appdome de este año, Richard Stiennon.
¿QUÉ HACER?
De acuerdo con el experto, los desarrolladores pueden establecer diferentes tipos de protección para sus aplicaciones, por ejemplo, proteger el inicio de sesión y los datos o tener herramientas para detener el código malicioso y prevenir el fraude móvil.
Ante esto, tanto las marcas como a sus equipos de desarrollo deben cambiar sus prioridades y contar con mayores presupuestos de seguridad que den prioridad a sus aplicaciones para dispositivos móviles.
DE ACUERDO CON EL ESTUDIO:
Más del 40% de los consumidores pasan más tiempo en aplicaciones móviles
24% de los encuestados consideran que la marca o el desarrollador no se preocupan por sus necesidades de seguridad
48% de los usuarios en todo el mundo afirmaron que necesitan la mejor protección cuando utilizan sus aplicaciones
Las categorías que reportaron mayores aumentos fueron: las aplicaciones de viajes compartidos con 17%, las de salud y bienestar con 13%, así como turismo con 8.0% en comparación con 2022