Una función poco conocida de WhatsApp permite seguir enviando mensajes aunque no se tenga acceso a internet o datos móviles, todo gracias a la configuración de un servidor proxy dentro de la misma aplicación, sin necesidad de instalar programas externos.
Según especialistas en ciberseguridad como McAfee, los servidores proxy actúan como intermediarios entre el dispositivo del usuario y la red, facilitando la conexión a internet de forma indirecta mientras mantienen oculta la dirección IP. Esto no solo permite mantener la comunicación cuando la red está restringida, sino que también ofrece una capa adicional de privacidad.
Para usar esta herramienta, es indispensable contar con la versión más reciente de WhatsApp. Una vez actualizada la aplicación, los usuarios pueden activar el proxy desde la sección de “Almacenamiento de datos” en la configuración de la app, donde deben introducir una dirección proxy válida y guardarla.
Cuando la conexión se establece correctamente, aparecerá un punto verde como indicador. Si la dirección introducida no funciona, lo recomendable es probar con otra. Existen tanto servidores gratuitos como de pago disponibles en internet.
WhatsApp ha recalcado que esta opción, además de ofrecer conectividad alternativa, mantiene el cifrado de extremo a extremo, protegiendo la privacidad de las conversaciones. Esta herramienta resulta útil en contextos donde el acceso a internet está bloqueado o restringido, brindando una alternativa práctica y segura para mantenerse comunicado.