Spotify se suma a la lista de las empresas tecnológicas que han desconectado sus servicios en Rusia a una semana del inicio de la invasión en Ucrania.

La compañía de origen sueco terminó sus planes de abrir una sede rusa y restringió los contenidos de medios afiliados al gobierno ruso.

En el cierre también está involucrado un tema de incumplimiento de reglas por parte de Spotify en dicho país, de acuerdo con la legislación rusa, empresas tecnológicas extranjeras que cuenten con más de 500 mil usuarios activos al día deberán abrir oficinas físicas locales.

Según la agencia de noticias, el plazo para que Spotify abriera sus oficinas terminó a principios de marzo por lo que tendrá que abandonar el país.

En una postura compartida a Reuters, Spotify indicó que su prioridad en la última semana ha sido la seguridad de sus empleados para garantizar que Spotify continúe sirviendo como una importante fuente de noticias globales y locales en un momento donde la información es más importante que nunca.

Entre las acciones que emprendió Spotify en el contexto de la guerra figura el retiro de programas vinculados con el gobierno ruso como Russia Today (RT) y Sputnik. Añadió que han revisado cientos de piezas de contenido desde el inicio del conflicto.

A lo largo de la última semana, varias empresas se han volcado en contra de la irrupción comandada por el presidente Vladimir Putin. Meta, por ejemplo, restringió en Facebook, Instagram y WhatsApp el acceso a RT y Sputnik.

Google informó el martes un bloqueo a las emisiones en YouTube en Europa de los medios RT y Sputnik, después de haber limitado antes su acceso a publicidad. Microsoft los eliminará de su tienda de aplicaciones de Windows.

De acuerdo con fuentes internas de Netflix, citadas por la revista Variety, la plataforma paralizará toda su actividad de producción y adquisición de contenidos en Rusia por la invasión de Ucrania.

Twitter no se quedó atrás y comenzó a señalar los mensajes difundidos por medios que respondan al Kremlin, en cuanto a Apple, la empresa de Cupertino, California, dejó de vender sus productos temporalmente en la nación rusa.