La adicción a las redes sociales y el mal uso de éstas no sólo significa un problema de salud, también es un riesgo comercial para las empresas que desarrollan estas plataformas ante los crecientes proyectos de ley para regularlas, por lo que deberán tomar nuevas medidas para proteger a usuarios y sus inversiones.
De acuerdo con el reporte Adicción a los teléfonos inteligentes: el aumento de la legislación sobre redes sociales, realizado por expertos de Barclays, los principales problemas identificados se relacionan con la privacidad de la información de los usuarios y el impacto que éstas tienen en los niños y jóvenes.
En el primer caso porque se han tenido varias filtraciones de bases de datos de usuarios y la forma en que éstos se usan en publicidad, mientras que en el segundo destaca el aumento de retos virales que son peligrosos y la falta de una verificación de edad adecuada.
Si bien las redes sociales han introducido varias medidas en los últimos años, se deben realizar más cambios estructurales”, recomendaron.
RECOMENDACIONES
Introducción y el desarrollo de un diseño ético a nivel de grupo.
Una implementación y cumplimiento más estrictos de los controles a nivel de producto.
Divulgaciones adicionales relacionadas con la responsabilidad social y la seguridad digital.
LA REACCIÓN
Por ejemplo, en enero de este año, Connecticut introdujo una ley relativa a la protección de la privacidad, los datos y la seguridad en línea, mientras que el movimiento más reciente proviene de la Cámara de Representantes de Texas, que aprobó la Ley SCOPE para proteger a los menores del contenido dañino.
Otras incluso son muy específicas, como las disposiciones de la legislación de Utah que se centran en la adicción y las auditorías a empresas de redes sociales.
Estos proyectos de ley, según los expertos, buscan abordar el uso problemático de las redes sociales centrándose en varias áreas clave que son controles parentales, tiempo dedicado, restricciones de cuenta, requisitos de edad, transparencia y educación, y prohibir un diseño adictivo.
El tema es oportuno, ya que las preocupaciones sobre el uso de las redes sociales también se han puesto de relieve con más de 200 demandas presentadas contra empresas de redes sociales e investigaciones académicas en curso que destacan sus impactos negativos”, destacaron los especialistas de Barclays.
Ante esto y considerando que la política pública sobre redes sociales, en el país vecino comienza a madurar una normativa con estados como Texas, con la que se prevé que la cantidad de proyectos que se conviertan en ley continúe creciendo este año.
A FUTURO
Este escenario, confiaron los expertos de Barclays, podría obligar a las empresas de redes sociales a transformar su modelo de negocio y dar paso a una red social 2.0.
Actualmente, este tipo de compañías se enfoca en obtener y maximizar la atención, por lo que dan más importancia a las métricas de participación que a las métricas de impacto social al tomar decisiones de diseño de productos.
El aumento del riesgo de litigio y la legislación deberían incentivar a las empresas a tomar medidas adicionales”, recomendaron.
Lo anterior porque no cumplir con la legislación podría tener costos de reputación, financieros, legales y hasta de operación.
Aunque las empresas ya han tomado medidas preliminares, como la introducción de requisitos de edad mínima, controles parentales y medidas de tiempo de pantalla, todavía hay una necesidad de ir más allá.
Por ejemplo, el enfoque debe pasar del tiempo dedicado en términos absolutos a una visión más holística sobre cómo se crea y consume el contenido en estas plataformas.