El aumento de actividades en la era tecnológica ha generado un estrés considerable en las nuevas generaciones, lo que ha llevado a un aumento de la depresión y en algunos casos hasta el suicidio. En este sentido, los expertos recomiendan, no solo adultos, también a los jóvenes, dormir entre 6 y 9 horas, debido a los efectos negativos de la falta de descanso en la salud mental.

Un estudio realizado con 4 mil 912 adultos analizó los efectos del sueño en la salud mental, controlando el sueño mediante un dispositivo portátil. Los participantes fueron evaluados en tres momentos del 2020, incluyendo durante la pandemia, para observar el impacto psicológico de las restricciones.

SEIS HORAS COMO MÍNIMO

La investigación identificó variables del sueño como la duración, la consistencia del sueño y las interrupciones nocturnas. Se desarrollaron que 6-9 horas de sueño eran la referencia mínima para una salud mental adecuada. A pesar de que la pandemia mejoró la calidad del sueño para algunos, el abuso de sustancias y la ansiedad aumentaron hasta en un 22 por ciento.

De los 3 mil 845 adultos que completaron un cuestionario, 755 presentaron síntomas de ansiedad y depresión, mientras que mil 299 experimentaron estrés postraumático. Además, 856 adultos admitieron haber incrementado el uso de sustancias psicotrópicas para lidiar con el estrés generado por la pandemia.

LOS RIESGOS

El estudio destaca que las personas que dormían menos de 6 horas tenían más probabilidades de sufrir ansiedad y depresión que aquellas que dormían más de 7 horas. Además, aquellos con una consistencia de sueño baja mostrarán peores síntomas de salud mental, incrementando el uso de sustancias y síntomas ansiosos.

UN MEJOR DESCANSO

  • Dormir más de 7 horas reduce el riesgo de sufrir ansiedad y depresión.
  • Un buen descanso mejora la consistencia del sueño y la salud mental en general.
  • Las personas con 9 horas de sueño tienen una menor probabilidad de abuso de sustancias.
  • El sueño mejora adecuada la capacidad de afrontamiento frente al estrés y las emociones negativas.
  • El descanso adecuado promueve una mayor estabilidad emocional y reduce el riesgo de trastornos psicológicos.