Es común que los robots puedan imitar y realizar tareas que los mismos humanos hacen, pero al hablar de bebés es muy diferente, ya que ellos tienen una visión del mundo que no ha sido manipulada.
La visión de un bebé era algo que la inteligencia artificial no podía hacer hasta que un grupo de científicos de la empresa DeepMind diseñó un algoritmo que será capaz de imitar la intuición de un bebé.
El algoritmo que tiene por nombre PLATO (las siglas en inglés de Aprendizaje de Física a través de la Codificación Automática y el Seguimiento de Objetos) vio videos de pelotas moviéndose de diferentes formas y así pudo adquirir gradualmente conocimientos que le permitan discernir las leyes básicas que pueden distinguir a un bebé recién nacido.
Como un bebé de un mes, este algoritmo no puede entender la profundidad de la física, sin embargo, puede marcar la diferencia entre algo posible e imposible.
Según autores de un estudio publicado en Nature Human Behavior, el entrenamiento de inteligencia artificial es tan efectivo que en algunos casos puede completarse en tan solo 28 horas.
Aunque PLATO está avanzando muy rápido, aún no tiene la capacidad de comportarse como un niño ya que tiene limitaciones.