El jueves se dio a conocer la muerte a los 91 años del destacado astrónomo mexicano Arcadio Poveda Ricalde.
Su obra tuvo resonancia internacional, por ejemplo el Método de Poveda (1958) para determinar las masas de las galaxias esféricas y elipsoidales. Su aplicación le llevó a descubrir una relación entre la masa de un sistema estelar y su luminosidad total. En 1974 mostró, con C. Allen, que los sistemas múltiples de tipo trapecio no se encuentran en expansión, sino en un estado de equilibrio dinámico. En los últimos años estudió la función de luminosidad estelar y el efecto de disociación que se manifiesta en las estrellas dobles de la vecindad solar.
Estudió la evolución estelar, en sus dos extremos: el nacimiento de las estrellas, y su muerte, y sus investigaciones permitieron concluir que la masa y las energías eyectadas son menores de lo que se consideraba hasta antes de sus observaciones; sus trabajos sobre el nacimiento de las estrellas sirvieron de punto de partida para todo el campo de la cosmogonía estelar infrarroja, y ha trabajado en la dinámica y cosmogonía de las estrellas dobles y múltiples y de las estrellas desbocadas.
Arcadio Poveda nació el 15 de julio de 1930 en Yucatán. Estudió física teórica y matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM y se doctoró en Astronomía por la Universidad de California. Trabajó en el Observatorio de Tacubaya y posteriormente en el Leuschner de la Universidad de California.
El doctor Poveda recibió numerosos reconocimientos: fue miembro del Consejo Asesor del Conacyt; del Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República; de la Junta de Gobierno de la UNAM; de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica; del Comité Técnico y Científico del Gran Telescopio Milimétrico, Universidad de Massachusetts-INAOE, del Consejo Asesor del Proyecto Universitario de Investigaciones Espaciales y Planetarias, y es consejero técnico del Instituto de Investigaciones en Óptica, de León, Gto. Perteneció a la Unión Astronómica Americana, de la Sociedad Astronómica del Pacífico y de otras asociaciones científicas.
Recibió el premio de la Academia de la Investigación Científica (1966), el Premio Nacional de Ciencias (1975), la Medalla Eligio Ancona del gobierno de Yucatán (1977) y el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Yucatán (1977), por el Centro de Investigaciones en Óptica, A. C. (2000), y por el Consejo Universitario de la UNAM (2001). Fue fundador del Observatorio Astronómico Nacional en San Pedro Mártir, B. C.