La NASA explicó que es imposible evitar el impacto de un asteroide contra la Tierra, ni siquiera aunque se tuviera una ventana de tiempo amplia antes de este mismo, por lo que ahora se vuelve aún más importane la vigilancia de los cuerpos que orbitan nuestro planeta.
A través de diferentes simulaciones, La NASA llegó a esta conclusión, que fue presentada en la Conferencia de Defensa Planetaria, dentro del marco de su séptima edición. Según las simulaciones y la interpretación de los científicos encargados de este programa, estamos completamente desarmados frente a una situación como esta.
Si bien esto se trata de un escenario hipotético, porque hasta ahora no existe una masa espacial lo suficientemente peligrosa como para pensar que destruiría la Tierra o afectaría significativamente la vida de la humanidad, sí es algo que se debe tener en cuenta como un escenario posible.
La simulación con la que determinaron esto se llevó a cabo de la siguiente manera, tomando un escenario que se ubica en la tecnología actual y en las posibilidades de los programas especiales de todo el mundo, que conforman diferentes organismos internacionales para el estudio del espacio exterior.
Esta comienza con el descubrimiento de un asteroide el 19 de abril de 2021, al cual se le designa el nombre clave de 2021 PDC. Después de esto, el centro de monitoreo de impacto Sentry de la JPL, así como el sistema CLOMON, que cumple el mismo papel pero en la Agencia Espacial Europea, coinciden que el impacto es inminente el 20 de octubre de 2021, con tan solo seis meses de distancia entre descubrimiento y evento.
La trayectoria el asteroide tendría como destino final el norte de África o la zona centro oeste de Europa, potencialmente impactando contra Alemania, República Checa y Austria. Aunque se tienen planes de contención contra asteroides con posibles misiones espaciales para explotar este antes de que se acerque lo suficiente a la Tierra, se determinó que esto no es posible de realizar.
El poco tiempo con el que se contaría para poder realizar la misión sería crucial, pues esto es lo que complicaría el poder hacer cualquier cosa contra el impacto. Según los mismos científicos:
“Si nos enfrentamos al escenario hipotético del PDC de 2021 en la vida real, no seríamos capaces de lanzar ninguna nave espacial en tan poco tiempo con las capacidades actuales“
Por ello mismo, la recomendación de la Conferencia de Defensa Planetaria se centró exclusivamente en planes de evacuación si es que el asteroide tiene trayectoria de impacto en zonas pobladas; o en posibles planes de contención ante los efectos de una colisión en zonas no pobladas.