La creciente popularidad de la tendencia “Ghiblificar” imágenes mediante inteligencia artificial ha llevado a OpenAI a implementar restricciones temporales en su función de generación de imágenes en ChatGPT. La demanda masiva de ilustraciones al estilo de Studio Ghibli ha puesto a prueba la capacidad de procesamiento de la empresa, lo que ha resultado en la necesidad de establecer límites de velocidad para mantener un rendimiento óptimo.

Sam Altman, CEO de OpenAI, explicó que las restricciones eran una respuesta a la sobrecarga en los servidores, que se deben a los recursos computacionales requeridos para generar imágenes. A diferencia de la generación de texto, que es rápida y eficiente, la creación de imágenes mediante IA requiere redes neuronales más complejas y mayores recursos.

La tendencia de “Ghiblificar” imágenes se popularizó rápidamente en plataformas sociales como X e Instagram, donde los usuarios compartían ilustraciones que imitan el estilo artístico de Studio Ghibli. Sin embargo, la práctica ha generado controversias relacionadas con derechos de autor y la ética de replicar estilos artísticos sin el consentimiento de los creadores originales.

Hayao Miyazaki, cofundador de Studio Ghibli, ha expresado en varias ocasiones su rechazo al uso de inteligencia artificial en la creación artística, calificándola como un “insulto a la vida misma”. Esta postura refleja las preocupaciones de muchos artistas sobre el impacto de la IA en el arte tradicional y los posibles conflictos de propiedad intelectual.

Altman ha señalado que OpenAI está comprometida con encontrar un equilibrio entre la innovación tecnológica y las consideraciones éticas, pero no ha ofrecido detalles adicionales sobre cómo abordará los problemas relacionados con la propiedad intelectual en el futuro.

El uso intensivo de recursos computacionales para generar imágenes implica una carga adicional en los servidores de OpenAI, ya que cada solicitud de imagen consume considerablemente más poder de cómputo que una solicitud de texto. La sobrecarga de servidores y el tiempo de procesamiento de las imágenes pueden afectar la velocidad y el rendimiento del sistema, lo que plantea desafíos tanto técnicos como operativos para las empresas que brindan estos servicios.

Este fenómeno no solo destaca el creciente interés del público por la creatividad asistida por IA, sino que también resalta los retos a los que se enfrentan las plataformas tecnológicas al ofrecer servicios que involucran recursos intensivos y cuestiones éticas sobre la creación y el uso de obras derivadas.