Hoy, 28 de octubre de 2022, era la fecha límite para que el magnate Elon Musk llevará a cabo la adquisición de la red social Twitter. Ya hemos podido ver las primeras imágenes de él en las oficinas centrales de Twitter y su presencia no ha pasado desapercibida, ya que el CEO, CFO y otros altos cargos ya han sido despedidos.

“El pájaro ya está libre” ha tuiteado esta mañana Musk haciendo referencia al logo de la compañía. Desde el primer momento el multimillonario ha insistido en que quería devolver la libertad de expresión a la plataforma. Han sido varios meses, que más que negociaciones han parecido capítulos de una serie de culebrones, donde el último ha sido el más calmado de todos.

Y es que después de todas las diferencias entre los accionistas de Twitter y el propio Musk, que todo (salvo la relación con los trabajadores) en estas últimas semanas parece haber ido sobre ruedas. Y es que salvo las filtraciones sobre las supuestas declaraciones de Musk de que iba a despedir al 75% de la plantilla actual, lo demás ha sido relativamente sencillo.

Fue ayer, cuando Musk entró por primera vez en las oficinas centrales de la compañía, lo hizo con un lavabo entre sus manos, haciendo un juego de palabras y chiste de un humor que le caracteriza. Fue la primera toma de contacto con los que van a ser sus nuevos trabajadores, aunque también fue la última para otros, en concreto con los altos cargos de la compañía.

Esto era algo que se veía venir, ya que Musk había sido bastante claro con que quería cambiar cómo funcionaba la plataforma y para ello tenía que hacerlo acabando con las personas que mandaban. Por ello, casi a la vez que el magnate entraba por la puerta, el CEO Parag Agrawall, el CFO Ned Segal y la directora de política legal Vijaya Gadde fueron escoltados hacia la salida, pero no con las manos vacías ya que cada uno ha recibido finiquitos que todos superan los 10 millones de dólares.