La prensa británica reveló una foto que captura un supuesto fenómeno OVNI con una asombrosa calidad. Conocida como la foto de Calvine, la imagen parece exhibir ya sea una nave espacial, o quizás una aeronave militar para misiones de espionaje.
El 4 agosto de 1990, dos hombres que trabajaban como cocineros en un hotel de Escocia salieron a caminar por un sendero del Parque Nacional de Cairngorms. Eran las 9 de la noche, cerca de una localidad llamada Calvine, cuando se toparon con algo fuera de este mundo.
En el aire vieron un objeto enorme, con forma de diamante, que estaba flotando sin hacer un solo ruido. Los jóvenes se escondieron entre los arbustos, y al poco tiempo vieron pasar un avión militar.
El jet rodeó el extraño objeto volador y luego siguió su curso. Fue en este momento cuando uno de los hombres sacó su cámara y tomó varias fotos del fenómeno. Momentos después, la aeronave se elevó hacia el cielo y desapareció.
El supuesto ovni no fue lo único que se esfumó. Los hombres que atestiguaron el fenómeno también desaparecieron. Esta fue su foto:
Luego de revelar las imágenes, uno de los hombres se acercó al periódico escocés The Daily Record y entregó las fotos de la aeronave. Pero en lugar de publicar la nota, el diario turnó las fotos al Ministerio de Defensa del Reino Unido. Los militares analizaron las fotos, se entrevistaron con los dos testigos y se adueñaron de los negativos. Nunca se supo qué fue de los dos jóvenes.
Un silencio de más de tres décadas
Por más de treinta años, el llamado “expediente Calvine” fue una leyenda urbana en la comunidad que se dedica a investigar el fenómeno OVNI. Parecía que el incidente estaba destinado a permanecer un misterio hasta que el periodista David Clarke pudo contactar a uno de los militares que entrevistó a esos dos testigos en 1990.
Craig Lindsay, de 83 años, es un oficial retirado de la Real Fuerza Aérea que vive en Escocia. Según Clarke, el señor Lindsay se vio aliviado cuando por fin pudo romper protocolo y revelar un secreto que había mantenido bajo resguardo desde 1990.
De uno de sus libros, el anciano extrajo una impresión en blanco y negro que parecía mostrar la misteriosa aeronave con el jet de la Real Fuerza Aérea en el fondo. Era ni más ni menos que la mítica foto de Calvine. La calidad de la foto era impecable, muy diferente a las imágenes borrosas y mal detalladas que suele ver Clarke en sus investigaciones.
“Mi conclusión es que el objeto definitivamente está frente a la cámara, es decir, no es una falsificación producida en posproducción, y su ubicación dentro de la escena parece estar aproximadamente a medio camino entre la cerca en primer plano y el avión en el fondo”, dijo el señor Lindsay.
El expediente Calvine, el cual incluye los negativos y las identidades de los testigos, estaba programado para permanecer resguardado como material confidencial por 54 años más; es decir, su contenido no podía hacerse público sino hasta el año 2076. El exoficial Lindsay optó por romper el silencio, al menos sobre la foto, que era lo único que tenía en su poder.
“Como oficial de prensa, me ocupé de muchos informes de ovnis, pero la mayoría eran solo luces en el cielo. Era obvio que este era diferente. Cuando le pregunté qué tipo de ruido había hecho, el hombre dijo: ‘No hizo ningún ruido en absoluto’. Hasta ese momento no lo estaba tomando muy en serio, pero cuando dijo que era silencioso, de repente me di cuenta de que no hay ningún avión que yo sepa que sea silencioso”.
¿Evidencia de vida extraterrestre? Las sospechas de Clarke no apuntan hacia al espacio exterior sino a Estados Unidos. El periodista se inclina más por la teoría de un programa secreto de espionaje operado por las fuerzas armadas estadounidenses. Dicho programa presuntamente tenía el nombre de “Aurora”.
“Desde mediados de los años ochenta, han existido rumores de un avión de reconocimiento estadounidense de apariencia exótica llamado ‘Aurora’, una nave silenciosa, supersónica y de forma geométrica, utilizada para misiones de espionaje ultra confidenciales”.
Para Clarke, este fue un caso de dos hombres que estaban en el lugar y momento equivocado, y vieron algo que no debieron haber visto. Peor aún, tomaron fotos. “Pasaron los años y gradualmente me olvidé de la impresión en mi cajón”, dijo el oficial jubilado. “Ahora espero que los dos testigos se presenten y cuenten sus propias historias”.
The Calvine photo handover. @shuclarke #ufotwitter #uaptwitter pic.twitter.com/dLquaLUKQ2
— 𝐕𝐢𝐧𝐧𝐢𝐞 𝐀𝐝𝐚𝐦𝐬 (@disclosureteam_) August 12, 2022