El Pentágono confirmó que está en contacto con la compañía espacial SpaceX, fundada por el magnate Elon Musk, sobre el financiamiento del servicio de internet para Ucrania que está ofreciendo a través de sus satélites Starlink.
Así lo señaló la subsecretaria de Prensa del Departamento de Defensa de Estados Unidos, Sabrina Singh, en declaraciones a los periodistas este viernes, aunque no quiso ofrecer detalles sobre esas discusiones.
Únicamente se limitó a decir que Estados Unidos trabaja con “sus socios y aliados” para decidir qué es lo mejor.
En ese sentido, agregó que los responsables estadounidenses “entienden la fragilidad” del sistema de comunicaciones de Ucrania y que están evaluando “opciones” a la hora de garantizar que ese sistema siga funcionando para las fuerzas ucranianas.
Sobre posibles alternativas a Starlink, Singh recordó que, aparte de los satélites de SpaceX, hay otras opciones con las que el Pentágono puede trabajar “para proporcionar a Ucrania lo que necesita en el campo de batalla”.
Según publicó la cadena estadounidense CNN, Musk ha solicitado al Departamento de Defensa de Estados Unidos que se haga cargo del costo de suministrar satélites para comunicaciones a Ucrania, algo que hasta ahora estaba haciendo de forma gratuita.
SpaceX habría comunicado ya al Pentágono que si no aporta decenas de millones de dólares cada mes, las donaciones podrían acabar pronto.
Desde los inicios de la guerra en Ucrania, Musk ha estado enviando terminales de su servicio de conexión por satélite Starlink para tratar de aliviar las interrupciones del servicio de internet en Ucrania causados por los bombardeos.
De acuerdo con el propio Musk, la operación ya le ha costado a SpaceX 80 millones de dólares y se prevé que alcance los 100 millones a finales de año.
El pasado julio, SpaceX lanzó desde la base aérea de Cabo Cañaveral (Florida) un cohete con 53 estaciones repetidoras compactas de banda ancha para la red de internet Starlink, que está cerca de llegar a tener 3 mil.
Los nuevos satélites de Starlink fueron dejados en una órbita entre 232 por 337 kilómetros y utilizaron la propulsión a bordo para llegar a una órbita circular a 540 kilómetros sobre la Tierra.
Con esta adición son ya 2 mil 759 satélites de internet Starlink, incluidos prototipos y unidades de prueba que ya no están en servicio.
Después de alcanzar su órbita operativa, los satélites entraron en el servicio comercial y comenzaron a transmitir señales de banda ancha a los consumidores, quienes pueden comprar el servicio Starlink y conectarse a la red con una terminal terrestre provista por SpaceX.
Medios especializados calculan que la red cuenta con más de 250 mil usuarios en todo el mundo y tiene permiso para lanzar 12 mil satélites, pero está buscando aprobación para desplegar hasta 30 mil más.