Los videojuegos móviles siguen al alza, y es un mercado creciente. Tenemos entre los títulos más jugados a Apex Legends, Call of Duty Movile y PUBG, en combate aguerrido, así como a Genshin Impact y Diablo Immortal en los juegos de rol de acción masivos.

Ante ello, Razer ofrece hoy un kit de equipo que permite convertir tu iPhone en una muy buena consola de videojuegos: el Kishi V2, que simplemente se siente muy bien cuando se usa en esos títulos favoritos.

Tras el éxito del Backbone, Razer ha lanzado el Kishi V2 (disponible también para dispositivos Android), un control de juego móvil que ha tiene mejoras considerables con respecto a su modelo anterior, un diseño completamente renovado, botones táctiles, microinterruptores programables y un paquete de software que funciona bastante bien y ofrece algunas opciones excelentes.

Después de pasar cerca de dos semanas con el Razer Kishi V2, podemos adelantar que el último intento de la compañía para que los gamers tengan un controlador de juegos móvil es muy bueno. Acierta más de lo que falla y, por dos mil pesos ofrece un excelente valor para aquellos que buscan llevar su experiencia de juego al siguiente nivel.

El Kishi V2 se inspira mucho en Backbone, que tuvo un gran éxito por su diseño único y más fácil de usar. Ahora cuenta con un mecanismo de sujeción de resorte con un puente que se extiende suavemente y sin esfuerzo para alojar el dispositivo móvil. Simplemente apoyas el celular en el lado izquierdo del controlador, extiendes el puente con el lado derecho, inserte el conector y listo.

Sigue siendo bastante compacto y la calidad de construcción totalmente de plástico es lo suficientemente resistente como para darnos la confianza suficiente de que no se romperá debajo de tu equipaje de mano. Sin embargo, hay un poco de flexión en el cuerpo, pero eso se debe simplemente a las diferentes partes que se ajustan y extienden debido al puente. Podría romperse bajo una carga extenuante, por lo que se recomienda tener un poco de cuidado.

Cuenta con los dos joysticks desplazados, los botones frontales estilo Xbox (ahora sin color), los dos botones laterales y de disparo, y el D-Pad de estilo de 4 direcciones. Las novedades son los botones Opciones, Menú y Compartir, así como un botón dedicado para cargar la aplicación Razer Nexus.

También cuenta con dos microinterruptores que se alojan además de los botones de activación. Son fáciles de presionar y se pueden programar para cualquiera de los otros botones del control. Esta es una adición ordenada que permite el acceso a ciertas funciones mientras se juega que pueden ser difíciles de ejecutar. Programé los microinterruptores para las funciones tradicionales L3 y R3 ya que los joysticks son un poco difíciles de presionar.

Todos los botones del control son de naturaleza táctil, lo que ofrece una respuesta sólida y con un clic en cada pulsación. Los gatillos están accionados por resorte y tienen una presión mucho más suave que cualquiera de los otros botones. Funcionan bien en su mayor parte, ya que tienen suficiente tensión para no sentirse blandas, pero aún así tienen un rebote decente para disparar armas rápidamente.