Las empresas Westinghouse, Brookfield y Cameco anunciaron este jueves la creación de una alianza estratégica con el Gobierno de Estados Unidos para invertir un mínimo de 80 mil millones de dólares en nuevos reactores nucleares, con el objetivo de cubrir la creciente demanda energética que requerirán los centros de datos de inteligencia artificial.

La cooperación contempla la construcción de reactores en diferentes puntos del país, aprovechando la tecnología Westinghouse AP1000 y AP300. Mientras el AP1000 es un reactor de agua presurizada tradicional, el AP300 se trata de un reactor modular compacto, aún sin uso comercial global, que busca optimizar la eficiencia y seguridad de la generación nuclear.

Westinghouse, líder en tecnología nuclear, se une con Cameco, proveedora canadiense de uranio, y Brookfield, gestora internacional de inversiones en infraestructura y energía, para acelerar el desarrollo de energía atómica bajo las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente Donald Trump en mayo.

Estos decretos buscan incrementar la producción eléctrica del país, fomentar la adopción de reactores compactos y modular la producción de combustible nuclear, anticipando la futura demanda energética derivada de la expansión de la inteligencia artificial y la industria de defensa.

El proyecto refuerza la estrategia estadounidense de garantizar la autosuficiencia energética y potenciar su competitividad tecnológica, posicionando a la energía nuclear como un pilar clave frente a la creciente dependencia de sistemas de alta demanda en los próximos años.