Un equipo científico internacional ha captado el primer ejemplo de un acontecimiento astronómico extremadamente brillante y de muy rápida evolución en el universo lejano; se trata de un fenómeno transitorio tan brillante como una explosión estelar o supernova superluminosa, pero con una evolución mucho más rápida.
Los resultados de la investigación se publican en la revista Astrophysical Journal Letters y, por parte española, han participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Según los autores, podría tener su origen en una estrella destrozada por un agujero negro, una supernova asociada a un magnetar o una supernova pulsante chocando con su materia circunestelar
El hallazgo se enmarca en el proyecto internacional Musses, liderado por Jian Jiang, del Observatorio Astronómico Nacional de Japón (NAOJ).
Esta iniciativa tiene por objetivo esclarecer la naturaleza de varios de estos fenómenos transitorios, denominados Ultraluminous Blue Transients (FBUT) o fenómenos ultraluminosos rápidos en el azul.
Según explica un comunicado del CSIC, se trata de rápidos pulsos con una gran energía en el espectro azul o ultravioleta y con un espectacular brillo visible, que va decreciendo.
En concreto, esta investigación está centrada en MUSSES2020J, un fenómeno transitorio de evolución rápida descubierto el 11 de diciembre de 2020 cerca del centro de una galaxia normal de masa baja.
Durante su observación, los científicos vieron que el brillo crecía apreciablemente.
Este se parece mucho a otro fenómeno transitorio, AT 2018cow, también descubierto recientemente, otro FBUT: solo se han descubierto un puñado de estos hasta ahora y todavía no habíamos observado ninguno justo después de su aparición, debido a su evolución tan extremadamente rápida, detalla David Jones, del IAC.
Los datos obtenidos suscitan discusiones acerca del origen de este y algunos otros fenómenos parecidos.
Los resultados del trabajo indican que se trata de un objeto compacto activo: un agujero negro o una estrella de neutrones.
“Hay varias posibilidades: que se trate de una estrella destrozada por efecto de la marea de un agujero negro de gran masa, o bien una supernova que ocurre asociada a una estrella de neutrones con un campo magnético muy fuerte o magnetar”, explica Pilar Ruiz-Lapuente, del Instituto de Física Fundamental (IFF-CSIC).
También podría tratarse de una supernova de tipo pulsante debido a la inestabilidad producida por la creación de pares electrón-positrón o PPISN, relata la investigadora.
Las PPISN son explosiones de estrellas muy masivas que colapsan y forman un agujero negro al mismo tiempo que eyectan las capas externas en forma de chorro.
Este modelo podría explicar el fenómeno transitorio AT 2018cow y es posible que un modelo PPISN parecido, con una cantidad de materia circunestelar distinta, pueda explicar también la curva de luz de MUSSES2020J.
Con información de EFE