La crisis sanitaria dejó en claro que se necesita preparar a las nuevas generaciones en áreas de ciencia, tecnología y matemáticas, por eso la academia online Crack The Code decidió comenzar a operar en México.

Nació en Perú hace cuatro años, teníamos un formato presencial con el que recibimos decenas de niños para trabajar diferentes habilidades de computación. Con la pandemia de covid-19 todo se volvió virtual y transformamos todo nuestro contenido”, explicó la fundadora y CEO de Crack The Code, María del Mar Vélez.

Al platicar con Excélsior, detalló que cambiar al formato virtual les abrió la oportunidad de operar en otros países de América Latina, crecer de forma muy orgánica y atraer inversionistas. Esto porque el año pasado cerró una ronda semilla de 2.7 millones de dólares y parte de esos recursos están siendo usados para iniciar oficialmente operaciones en México.

LA OFERTA

Actualmente, Crack The Code ha atendido las necesidades educativas de más de seis mil 500 estudiantes alrededor de 22 países de la región, ahora entra al mercado mexicano porque ve grandes oportunidades.

México es un país importante para América Latina y tiene muchas variables relevantes como que está cerca de Estados Unidos, es un centro tecnológico para la región, el tamaño. Por eso decidimos que ya era momento para meterle con fuerza a México y armar un equipo local”, comentó Vélez.

Por lo mismo, tienen metas agresivas de crecimiento en el país como contar con más de 2 mil 500 estudiantes y que México represente el 40% de su flujo de estudiantes nuevos para el cierre de este año. Para lograr lo anterior, Crack The Code está ofreciendo varios cursos en línea para niños y jóvenes de entre 5 y 18 años enfocados en temas como creación de videojuegos, desarrollo web, diseño gráfico y programación.

Vélez sabe que uno de los mayores retos es convencer a los padres de que los niños necesitan esta preparación y que los cursos en línea son una buena opción, por eso cuentan con cursos de uno o dos meses para que prueben el formato y también una ruta que completa de nueve meses que se enfoca en un tema.

Todavía es un esfuerzo educar a los padres sobre la programación y por qué es importante desde temprana edad. Nuestro porcentaje más grande de estudiantes son menores a 10 años porque los papás son más jóvenes y entienden esto”, agregó.