QATAR.- La tecnología se ha convertido en la principal herramienta del fútbol en los últimos años, ahora de una manera impensable: el balón con el que se juega en Qatar tiene que ser cargado como si fuera un smartphone.
En redes sociales se hizo viral una imagen del balón mundialista siendo cargado a la electricidad, lo que generó dudas, preguntas y un sin fin de comentarios que fueron aclarados por FIFA.
El Al Rihla se conecta por medio de USB ya que cuenta con dos chips, uno de ellos es un sensor para conocer su ubicación exactas durante lo que dure el partido y otro permite conocer la velocidad, orientación y las fuerzas gravitacionales que afectan al balón.
La ubicación de los chips no afectan el rumbo del balón, incluso es considerada una de las pelotas más livianas en las diferentes competencias.