La NASA confirmó que su avión experimental X-59, diseñado para volar más rápido que el sonido sin producir el característico estallido sónico, completó con éxito su primer vuelo de prueba.

Durante el ensayo, la aeronave alcanzó una altitud de 12 mil pies y una velocidad máxima de 370 kilómetros por hora, dentro de la fase inicial de vuelos a baja altitud que buscan evaluar su desempeño y estabilidad.

El proyecto, desarrollado junto con Lockheed Martin, busca revolucionar el transporte aéreo al permitir viajes supersónicos más silenciosos y sostenibles, reduciendo drásticamente el ruido que tradicionalmente impide este tipo de vuelos sobre zonas pobladas.

La NASA explicó que las próximas etapas del programa incluirán vuelos a mayor velocidad y altitud, así como pruebas acústicas para comprobar que el “golpe sónico” se perciba únicamente como un leve estruendo.

De lograr su objetivo, el X-59 abriría la puerta a una nueva generación de aviones comerciales supersónicos, capaces de reducir los tiempos de viaje transcontinental a la mitad sin afectar el entorno sonoro urbano.