Los videojuegos han sido desde siempre un medio de entretenimiento, ofrecen a sus jugadores muchas cosas positivas aparte de diversión, pero como en todo en esta vida, si se usa demasiado esto puede provocar efectos adversos. Es por ello que China el año pasado introdujo un plan para atacar la adicción de los menores de edad a estos juegos y esta semana se han podido conocer el efecto que han tenido estas medidas, que parece que han sido efectivas.
Las autoridades de China son conocidas por intervenir de manera directa en la vida de sus ciudadanos, por ello, cuando se descubrió que los menores de edad pasaban cada vez más tiempo jugando a videojuegos y dejaba de lado otras actividades, el gobierno decidió extender un plan para cambiar esto.
Fue en agosto de 2021 cuando la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA), encargada de controlar y otorgar licencias en esta industria extendió su plan que consistía en limitar a todas las personas menores de 18 años a tres horas de videojuegos a la semana.
El límite permitía a los menores jugar entre las 20:00 y las 21:00 de los viernes, sábados, domingos y días festivos, pero el resto del tiempo estaba prohibido. Y según se ha podido saber este martes South China Morning Post a través de una publicación del comité de publicación de juegos de la Asociación de Publicaciones Digitales y de Audio y Video de China esta práctica ha funcionado.
Los resultados señalan que el 75% de los jóvenes cumplieron con el límite de tres horas semanales de videojuegos, reduciendo notablemente el tiempo que empleaban. No obstante, de los miles de padres encuestados (las autoridades no han dado cifras concretas), el 72% dice que los videojuegos no afectaban a los estudios de sus hijos ni a su vida personal.
Estas medidas parecen que están siendo efectivas, ya que los ciudadanos chinos menores de 18 años están reduciendo el tiempo que pasan jugando a la consola, sin embargo, es el sector de los videojuegos quien está sufriendo ahora.