Armored Core VI Fires of Rubicon es un regreso magistral a la forma de la serie que incorpora las filosofías de diseño modernas de From Software. Es un mundo distópico con una buena estética y una jugabilidad refinada realzada por batallas contra jefes excepcionales. Cualquier fanático de la serie, nuevo o antiguo, encontrará algo que le encantará en este juego.

Una vez que te hayas instalado en la cabina de un Armored Core, lo primero que salta a la vista es lo fácil que es aprender y jugar. Tu robot puede equiparse con hasta cuatro armas a la vez, cada una asignada a un botón de hombro diferente. Puedes saltar, esquivar rápidamente tanto en el suelo como en el aire y realizar un impulso de asalto que se asemeja a un sprint, impulsándote hacia adelante con el tipo de fuerza G. Hay una familiaridad con los controles que es comparable a la de otros shooters en tercera persona.

Al igual que Armored Core IV, se centra en la velocidad y la maniobrabilidad, hasta el punto de que incluso los mechs más pesados pueden deslizarse por el campo de batalla con relativa facilidad. El movimiento se siente fluido y receptivo, y podremos permanecer en el aire durante un buen rato antes de tener que aterrizar. Combinando esto con la capacidad de disparar cuatro armas al mismo tiempo, se obtiene las características de un estilo de combate estimulante que rara vez disminuye.

El director del juego, Masaru Yamamura, anteriormente fue el principal diseñador de combate en Sekiro: Shadows Die Twice, por lo que este enfoque no es una gran sorpresa. El ADN descarado de Sekiro es evidente en el espíritu de combate de Armored Core VI. Se hace hincapié en adoptar un estilo de combate agresivo que se deriva de la movilidad y la potencia de fuego de tu robot, pero también de la mecánica de escalonamiento del videojuego. Cada ataque exitoso a un combatiente enemigo aplica tensión a su Sistema de Control de Actitud (ACS).

Cuando este indicador se llena, hace que se tambaleen y se congelen en su lugar, brindándote una breve ventana para infligir más daño del que normalmente harían tus disparos. Si aflojas en algún momento, la tensión en su SCA disminuye gradualmente, por lo que estás incentivado a impulsar la acción y permanecer en el pie delantero. Esto crea un acto de equilibrio precario ya que tu robot tiene su propio ACS que cumple con el mismo conjunto de reglas.

En algunos casos, podría ser prudente desconectarse y encontrar cobertura hasta que la tensión disminuya, u optar por seguir adelante.