Apple pretende utilizar pantallas de fabricación propia para sus dispositivos a partir de finales de 2024, en un intento de reducir su dependencia de socios tecnológicos proveedores como Samsung y LG, a la par que aumentar sus componentes internos.

La compañía estadounidense continúa con su plan de reducir su dependencia de otras empresas produciendo sus propios componentes para tener más control sobre el diseño y las capacidades de sus productos. Entre otros, busca producir sus propios chips WiFi, Bluetooth y módem para reemplazar los de los fabricantes Broadcom y Qualcomm en un futuro.

Pero también planea producir las pantallas de sus dispositivos. Según declaraciones de fuentes cercanas a la compañía tecnológica recogidas por Bloomberg, Apple comenzará a implementar sus propias pantallas en los relojes de gama alta de la marca para finales del próximo año 2024.

Tras ello, la compañía pretende llevar las pantallas propia a otros de sus dispositivos como los iPhone. Asimismo, las pantallas producidas por Apple actualizarán el estándar actual OLED, abogando por la tecnología microLED, tal y como han adelantado las fuentes.

Esta tecnología ya la produce Samsung, que la ha implementado en algunos modelos de sus televisores. La empresa, una de las principales compañías en la producción de pantallas más avanzadas a nivel global, obtiene alrededor del 6,6 por ciento de beneficios con las ventas de iPhone, según Bloomberg.

Sin embargo, según ha señalado el periodista y analista Mark Gurman, a Apple le beneficiaría “a largo plazo” personalizar sus dispositivos y fabricar sus propias pantallas microLED para “mantener un control más fuerte en su cadena de suministro”.

Hasta ahora, la compañía ha probado las pantallas microLED en una actualización de su reloj deportivo de gama alta, Apple Watch Ultra, según ha informado Bloomberg. En concreto, estas pantallas de nueva generación ofrecen colores más brillantes y la capacidad de una visión mejorada en ángulo. Además, las fuentes cercanas a la compañía, que han visto estas nuevas pantallas, aseguran que esta nueva tecnología “hace que el contenido parezca pintado sobre el vidrio”.

El proyecto para desarrollar sus propias pantallas comenzó en el año 2018, según informó Bloomberg. Tanto es así que las fuentes cercanas a la compañía han señalado que Apple fijó el objetivo de cambiar sus pantallas a microLED a partir del año 2020. Sin embargo, los altos costes y la dificultad técnica impidió que el proyecto saliese adelante.

Mientras, los proveedores de pantallas para Apple han sido varios. Además de Samsung y LG, Apple ha estado obteniendo sus pantallas de diversos proveedores como Japan Display Inc., Sharp Corporation, y BOE Technology Group. Por otra parte, de cara al proceso de fabricación de las nuevas pantallas, la compañía podría depender de un proveedor externo a la hora de producir en masa.