
Nico Hülkenberg rompe su maldición y por fin sube al podio
La hazaña no fue un regalo del azar, sino el resultado de una conducción impecable, una estrategia valiente y la determinación de un veterano de 37 años que se negó a rendirse
La hazaña no fue un regalo del azar, sino el resultado de una conducción impecable, una estrategia valiente y la determinación de un veterano de 37 años que se negó a rendirse