Tras recoger a su hijo de una fiesta de quinceaños, Mario se sorprendió al notar que el adolescente estaba impregnado de un olor que no reconocía.

Esa noche se enteró de que se trataba del vapor del vape o cigarrillo electrónico, una moda que parece estar expandiéndose cada vez más en la población joven.

“Me dijo: ‘Papá, es que está lleno de vapes. En los baños, en la pista de baile, incluso los papás lo están usando'”, cuenta el padre de familia, quien ha vivido la misma situación con su hijo en otras fiestas.

“En una de ellas me habló y me dijo que el ambiente estaba tan denso que se quería ir”, comparte.

A Mario y su esposa les preocupa que su hijo esté expuesto a este tipo de eventos que, en teoría deberían ser seguros para los menores de edad. También tienen temor de que respirar lo que otros vapean pueda generarle algún daño a su salud.

Ellos no son los únicos con estas inquietudes, pues en los últimos años se está incrementando el uso de estos dispositivos, sobre todo en jóvenes y adolescentes, con el pretexto de que causa menos daño que fumar.

Los médicos de la Ciudad lo han visto en sus consultorios, donde reciben pacientes con daños en sus vías respiratorias por vapear.

“Ahorita lo que vemos mucho son cuadros de irritación de las vías aéreas”, señala el neumólogo intensivista Abelardo Elizondo Ríos.

“Cuadros de bronquitis, de hiperreactividad bronquial y cuadros muy parecidos al asma, sobre todo en jóvenes adolescentes que están utilizando en forma indiscriminada los vapeadores”.

El neumólogo Sergio Saúl Sánchez, de Christus Muguerza Hospital Alta Especialidad, ha visto esta situación crecer desde hace unos tres o cuatro años.

Percibe que su uso se ha normalizado y que el hecho de que el vapeador no parece un cigarrillo tradicional, genera una falsa seguridad en muchos.

“La gran mayoría de los pacientes que llegan con algún tema de los vapeadores son pacientes jóvenes de veintitantos años”, comenta el especialista. “Habitualmente lo iniciaron en alguna fiesta, como una moda entre sus amigos, y lo han seguido”.

VAPOR PELIGROSO

En teoría, los vapeadores o cigarros electrónicos nacieron con la intención de ayudar a la gente a dejar de fumar. Pero las cosas no salieron como se esperaba.

“Se diseñaron con cartuchos de nicotina, los cuales tratábamos de ir bajando la cantidad para que el paciente, que estaba con adicción, bajara esa dependencia poco a poco”, explica el neumólogo Elizondo.

“En muchos pacientes no funcionó la estrategia y, lejos de disminuir la cantidad de cigarros, fumaban cigarros aparte del cigarro electrónico, entonces la cantidad de nicotina aumentaba”.

Para usar un cigarrillo electrónico, el usuario inhala desde la boquilla. Esto ocasiona que el vaporizador caliente un líquido dentro del cartucho que usualmente contiene nicotina, aromas y otros productos químicos.

Aún faltan estudios para conocer más a detalle los daños por vapear, pero hoy se sabe que, al inhalar el aerosol, éste se dispersa por el aparato respiratorio provocando irritación en las vías respiratorias y propensión a infecciones como bronquitis o neumonías.

Aunque el daño se puede ver en cualquier persona que vapea, los jóvenes tienen daños más graves.

“Los adolescentes todavía no terminan de desarrollar sus vías respiratorias al 100 por ciento”, advierte Elizondo.

“Empiezan a los 10, 11, 12, 13 años a inhalar estas cosas, generan inflamación importante en sus vías respiratorias y pueden traer problemas crónicos a través del tiempo, de daño irreversible en las vías respiratorias”.

Actualmente, destaca, muchos papás permiten a sus hijos adolescentes que vapeen, creyendo que así los alejarán del cigarro tradicional. Sin embargo, expertos han encontrado que los jóvenes que inician a vapear tienen más probabilidades de fumar tabaco también.

Pese a que hay cartuchos sólo de saborizantes, libres de nicotina, la inhalación de estos componentes también provoca irritación.

“Hay reportes de que (vapeadores) generaron un daño pulmonar tan importante como un paciente con una neumonía por Covid-19”, apunta el neumólogo Sánchez, “incluso requiriendo estar en terapia intensiva, respiración mecánica e incluso se sabe de gente que murió”.

SIN REGULACIÓN

Tras ocho años de fumar tabaco, Fernando, de 22 años, está listo para dejarlo. Él lleva un par de meses vapeando para combatir su adicción a la nicotina.

La forma en que él adquiere los cartuchos es a través de una aplicación móvil. Por la falta de regulación de estos productos, ni siquiera tiene certeza de qué es realmente lo que está inhalando.

“No sé si tiene nicotina, yo creo que tiene mucho menos (que el cigarro)”, comenta.

La falta de regulación, coinciden expertos, pone en mayor riesgo a quienes vapean. Algunos adquieren los productos en Estados Unidos o en el mercado negro, donde abundan combinaciones de cartuchos que pueden ser aún más dañinas.

En 2019, por ejemplo, Estados Unidos registró cientos de casos de enfermedades pulmonares e incluso algunas muertes, por el uso de vapeadores.

Los especialistas apuntaron que los jóvenes estaban utilizando cartuchos caseros con tetrahidrocannabinol (THC) y saborizantes con base grasa, lo que provoca un gran daño pulmonar.

“Hay gente que llega a hacer sus propias mezclas para vender y eso aún abre más la posibilidad a que le pongan otras cosas además de la nicotina, que potencialmente son adictivas y nocivas”, advierte el neumólogo Sánchez.

“Todo eso abre un mundo de posibilidades a gente muy joven a que caigan en muchos vicios”.

VENTA: ESTIRA Y AFLOJA

Al considerar que son nocivos para la salud, el 31 de mayo del 2022 se firmó un decreto presidencial que prohíbe la circulación y comercialización de vapeadores en México.

Sin embargo, la falta de regulación hizo que fuera fácil adquirirlos en internet, incluso para los menores de edad.

El pasado 31 de mayo, magistrados concedieron un amparo a la tabacalera Philip Morris para la comercialización de vapeadores y cigarros electrónicos en México.

GRAVES RIESGOS

Éstos son algunos efectos a la salud por vapear:

– Los cigarros electrónicos contienen ingredientes dañinos como la nicotina.
– Inhalar el aerosol provocado por la combustión irrita las vías respiratorias.
– Los adolescentes que vapean son más propensos a comenzar a fumar cigarrillos
– Algunas sustancias de los vapeadores están relacionadas al riesgo de desarrollar cáncer.
– Vapear durante el embarazo podría dañar el desarrollo del feto.