El fin de la pandemia está cada vez más cerca, pues varios países ya están comenzando con las dosis de vacunación y comienza la disminución de contagios por Covid-19.
Lo anterior es una buena noticia, pues ahora podemos volver a las actividades que antes realizábamos, como salir a lugares de recreación, volver a la oficina, entre otras cosas.
Estos nuevos cambios, también representan un ajuste en tu bolsillo, el cual deberá adaptarse a la nueva normalidad. Por lo anterior, te dejamos algunos consejos útiles para que el cambio no sea tan drástico
Identificar nuevas prioridades
A partir de este momento, será decisivo replantear los gastos que tienes y buscar alternativas para incrementar su aprovechamiento. Considera que, tal vez, es buen momento para que el dinero que utilizas en gastos que no te dejan un beneficio propio, lo destines para invertir en un proyecto que sea tuyo; o definir un nuevo gasto fijo para la aportación periódica a un fondo de emergencia, el cual te ayudará a estar preparado para cualquier situación.
Eliminar los gastos que son innecesarios y no planeados
Habrás notado que muchas de las cosas que solías hacer pueden ser omitidas de tu rutina. Aprovecha esa oportunidad y mantente en el hábito de no caer en gastos que no se encuentran dentro de tus metas o signifiquen una prioridad, mejor conocidos como los “gastos hormiga”. Ese dinero puedes destinarlo en proyectos de mayor impacto, ¿qué tal terminar de pagar las cuentas que tenías pendientes? Así dejarás de cargar con ellas y evitarás que se incrementen con los intereses.
Lujos sin los que puedes vivir
Si eres de los que viven diciendo ‘para eso trabajo’ o ‘me lo merezco’ cada vez que haces un gasto, puede que tengas razón; pero este es el momento ideal para considerar otras frases o interrogantes que signifiquen un equilibro, como: ¿es una prioridad en este momento? Si la situación te lo permite, aprovecha y enfócate en adquirir cosas que sean realmente indispensables de frente a la situación y tus posibilidades actuales. Esto no significa dejar de satisfacer tus gustos, sino hacerlo de una forma mucho más racional. Que tus nuevos gustos extra se destinen, por ejemplo, a áreas como la salud y seguridad.
Ahorrar, ahorrar y no dejar de ahorrar
No permitas que situaciones como la actual te hagan dar un mal paso de nueva cuenta. Una vez que hayas establecido tus metas prioritarias, no olvides incluir tu futuro dentro de éstas. Considera el ahorro como una alternativa y materialízalo con diferentes herramientas, por ejemplo, a través de las aportaciones voluntarias en tu cuenta individual de Afore. A lo largo de la vida no estamos exentos de imprevistos y, por supuesto, de llegar al retiro, por eso es importante estar preparado y hacerles frente de la mejor manera una vez que lleguen.